OPINIÓN. Siempre me he llamado TONTO, por separar el mundo de la Comunicación de el del Periodismo, pero son las dos caras, una cara y otra cara, de la misma moneda. Sólo hay que ver como periodistas de ‘prestigio’, caso Ayuso, Navas, Giró… pasaron al servicio de grandes empresas, y todo fue normal. En activo, inactivos, en cualquier tipo de posición cuerpo a cuerpo o sobre el hombro, siempre cara al sol, pero sin perder el puño en alto que señala a Galapagar.
Pero, lo que nunca esperábamos es que la empresa española de noticias por antonomasia, la pública EFE se iba a dedicar a putear el mercado de las agencias y consultoras de comunicación. Algo que nadie, ni los más iluminados del lugar deben consentir ni pasar por alto. A ver los ADECEC que están reunidos, si son capaces de estar a la altura, o llamarán a los astorquis del pasado para que les salven de la quema.
Por otro lado, he hablado con muchos, con todos, me cuentan que la idea, la ‘gran idea’ no genera buenas sensaciones, en un sector que está mal pagado y que se tiene que reinventar, ante la llegada de las nuevas sociedades, en las que por lo que se ve, se puede replicar, dar misa, confesar o ir a la de Burgos a ponerse de rodillas ante el fariseo primaveral. Me encanta cuando se apuntan a conocer lo que piensa el que lo escribe.
En el sector de las agencias de comunicación, la decisión no ha generado inquietud. Hay cientos de agencias y EFE será una más, y seguro que no de las mejores, auqneu venderán su influencia en el exterior, que es como mentir a la carta. Nuestros equipos os sacarán y harán y publicarán… descrédito y tapas para todos. Por cierto, Europa Press ya intentó desarrollar ese negocio hace años y nunca consiguió ser uno los operadores relevantes, luego fue irrelevante su incursión.
Y, para terminar, y buceando en la agencia de noticias pública, los mayores problemas se viven dentro, donde muchas voces que cuestionan el conflicto de intereses evidente, que se plantea a los profesionales y a la propia agencia. Si el negocio de la agencia no funciona o no es rentable, esta parece una solución generadora de muchos conflictos y de muy pocos ingresos. Pero, los políticos y los paletos de la comunicación son los que se arriesgan a hacer el ridículo. Ellos sólo piensan… Menos mal que sólo piensan.
Seguiremos Informando…
Por si las dudas, Pedro Aparicio Pérez.