Hoy estoy de nuevo con vosotros en primer lugar para dar gracias a los espectadores de la semana pasada, a día de hoy sé que no estoy sola, gracias a todos aquellos que rechazasteis lo horrible, la bestialidad y el abuso.
La experiencia de poder expresarse y transmitir un mensaje real está al alcance de los que ya no tenemos miedo, cuando la verdad es irrebatible solo puede considerarse un sosiego el hablar de tú a tú y liberarse del lastre del dolor.
Han sido muchos pasos los librados, muchas veredas pasadas, más el secreto del aprendizaje reside en resistir y no perecer, seguir caminando en el sendero de la vida hacia un instante mejor, hacia una mentalidad sana, hacia un mañana no ensuciado por la maldad que haya acaecido.
Contra vientos y mareas el pasado ya no existe y somos lo que hicieron de nosotros y es por eso qué, a ti, que me estás escuchando, te doy las gracias por tu decisión de escoger lo real y repeler la normalidad amoral establecida.
Los marginados y silenciados como yo somos uno, y, no solamente, no estoy sola, ser conscientes de que vosotros tampoco lo estáis, si mi espíritu ha aguantado y no se ha doblegado ante la bestia; todos podemos decir basta, hasta aquí, ya no más.
La verdad no tiene oponente y es por ello que me reitero en dar las gracias a los que con gran humanidad habéis sido altavoz de mi verdad.
CARLOTA PRADO