El Hospital Universitario Infanta Elena -integrado en la red sanitaria pública madrileña-, ha ampliado su cartera de servicios con la incorporación de una Unidad de vídeo-Electroencefalografía (vEEG) y Sueño, lo que redundará en una mejora de la calidad de la asistencia de los pacientes con trastornos de sueño y epilepsia, que ya no tendrán que desplazarse a otros centros hospitalarios de Madrid para la realización de estudios polisomnográficos y de monitorización de vEEG prolongada.
Para ello, y como explica la Dra. Inmaculada López Gutiérrez, jefa del Servicio de Neurofisiología Clínica del centro hospitalario, “la nueva unidad realizará una amplia gama de procedimientos dirigidos fundamentalmente al estudio de niños y adultos con epilepsia y/o trastornos de sueño”. Para el estudio de epilepsia, entre otras patologías, se realiza vEEG convencional y se amplía a vEEG con privación de sueño, vEEG diurno, vEEG nocturno y vEEG nocturno y diurno. Para la valoración de los trastornos de sueño se incorporan los estudios polisomnográficos nocturnos y el test de latencias múltiples de sueño.
El vEEG de superficiees una prueba neurofisiológica indolora que estudia la actividad eléctrica de la corteza cerebral. Todos los registros son grabados mediantes vídeo, el cual está sincronizado con la señal del EEG, para poder correlacionar las imágenes del paciente con su registro.
Esta prueba, realizada por personal técnico cualificado y supervisada e interpretada por especialistas en Neurofisiología Clínica, se puede hacer en personas de todas las edades, y como apunta el Dr. Antonio Díaz Negrillo, neurofisiólogo del servicio,”es útil en todos los trastornos que puedan alterar el funcionamiento de la corteza cerebral, sobre todo en algunos como la epilepsia, otros que involucren alteración del nivel de conciencia y una larga lista de patologías que incluye enfermedades neurodegenerativas, infecciosas, inflamatorias, así como asociadas a trastornos metabólicos o hipóxico-isquémicos”, explica el especialista, añadiendo: “también puede ayudar en patología neurotumoral, malformación de la corteza cerebral o traumatismos cráneo-encefálicos, incluso para el diagnóstico de crisis de origen no epiléptico”.
“Los resultados del estudio, tanto en el caso de que los hallazgos del vEEG sean normales como si son patológicos, deben ser analizados en el contexto clínico del paciente por sus médicos habituales”, afirma por su parte la Dra. Adriana Gómez Domínguez,facultativo del mismo servicio.
La polisomnografía (PSG) es una técnica utilizada para el diagnóstico de diferentes patologías de sueño, en la que se registran diferentes parámetros de este, como la actividad eléctrica cerebral, las diferentes fases de sueño, el flujo de aire, el esfuerzo respiratorio, la actividad muscular, los movimientos de las piernas, el oxígeno en sangre y la frecuencia cardiaca.
Dirigido por la Dra. López, el equipo responsable del Laboratorio de vEEG y Sueño está formado por los doctores Díaz, Gómez, Miguel Pintor Zamora y Rolando Agudo Herrera, especialistas del Servicio de Neurofisiología Clínica, así como por Eva del Olmo Rubio, Julia Nancy Palomino Ortega, Vanessa Calvo San Andrés y Sonia Cagigal Sánchez, técnicos del mismo servicio. La valoración de los estudios de niños y adultos solicitados por epilepsia, así como por trastornos de sueño, será realizada por el Servicio de Neurofisiología Clínica -a excepción de la de los trastornos respiratorios de sueño en el paciente adulto, que llevarán a cabo las doctoras Inés Escribano Gimeno y Andrea Yordi León, del Servicio de Neumología-.
“La mayoría de los pacientes son derivados a esta unidad desde las especialidades y consultas directamente relacionadas con ella, como Neurología, la consulta de Sueño de Neurofisiología Clínica, Neuropediatría, Neumopediatría, la consulta de Trastornos Respiratorios del Sueño de Neumología, Psiquiatría, Otorrinolaringología, Cirugía Maxilofacial y Endocrinología”, apunta el Dr. Pintor.
Trastornos del sueño: frecuentes, pero infradiagnosticados
Entre los trastornos más frecuentes del sueño se encuentran el insomnio, el síndrome de apnea obstructiva de sueño, el síndrome de piernas inquietas, los trastornos del ritmo circadiano, las hipersomnias como la narcolepsia y las parasomnias como el sonambulismo o el trastorno de conducta durante sueño REM.
Las personas que sufren este tipo de trastornos refieren sensación de sueño no reparador, excesiva somnolencia diurna, problemas de atención, concentración y memoria, afectación del estado de ánimo, etc. Además del malestar, los pacientes también ven afectado su rendimiento académico o profesional e incluso pueden exponerse a situaciones de riesgo, como accidentes de tráfico o laborales. A largo plazo, pueden aumentar la tensión arterial y el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares (ictus, fallo cardíaco…) y provocar o empeorar trastornos del estado de ánimo como la ansiedad y la depresión, entre otros.
Sin embargo, los trastornos del sueño están infradiagnosticados, al menos en parte, por el desconocimiento de la población, que no acude al médico porque no da importancia a síntomas como el mal descanso nocturno y normaliza algunos de ellos (como roncar mucho), además de tender a la automedicación, con el riesgo que supone de abuso de fármacos. Por ello, insiste la Dra. López, “lo más importante para su tratamiento es un diagnóstico certero y precoz”.
Los distintos abordajes terapéuticos disponibles incluyen desde recomendaciones de buena higiene de sueño, técnicas cognitivo-conductuales, luminoterapia o fototerapia, dispositivos intraorales y dispositivos de presión positiva en la vía aérea, hasta los tratamientos farmacológicos y quirúrgicos. “No en pocas ocasiones los pacientes necesitan una combinación de abordajes terapéuticos -apostilla el Dr. Agudo-;de ahí la idoneidad de unidades multidisciplinares dirigidas al abordaje de los trastornos de sueño”.
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