Es lo más comentado en ambos medios: la posibilidad de que Nacho Cardero pueda terminar al frente de ‘El Mundo’ y los terremotos en los escalafones de las dos cabeceras que podría suponer algo así. Un melón que abrió días atrás ‘Hispanidad’ y que, a la espera de ver si se concreta o se queda en agua de borrajas, está dando para conversaciones en ambas redacciones.
En Unidad Editorial no sólo están preocupados por los recortes, en salario y en plantilla, tras la salida de Antonio Fernández Galiano. El rumor de una posible llegada de Cardero es lo último que podía suceder, en una plantilla inquieta como la de ‘El Mundo’, convertido en el principal periódico impreso de oposición al sanchismo por mérito de Francisco Rosell.
La opinión es unánime dentro y fuera de ‘El Mundo’: Rosell ha conseguido situar al periódico como el referente de la prensa crítica al Gobierno, devolviendo a la cabecera un prestigio que había perdido con los recambios a Pedrojota y organizando unos mandos redaccionales jóvenes y con criterio.
En ‘El Mundo’ se da por hecho que un desembarco de Cardero truncaría esa situación, por carácter y por deseo de organizar la cúpula de la redacción con personal de su confianza. Por otra parte, el actual director de ‘El Confidencial’ no cosecha especiales simpatías en ‘El Mundo’, donde recuerdan su paso -sin pena ni gloria- por el rotativo, particularmente por algunos suplementos. En ellos, por cierto, coincidió con otro “gris”, Antonio Sánchez Maeso, luego recuperado para ‘El Confidencial’, entre mesa y susurros que acabaron con su salida hacia ‘Lainformacion.com’ gracias el exjefe de Economía, Daniel Toledo, cuando se acabaron los tiempos de ir a comer junto a Cardero.
Precisamente en ‘El Confidencial’ andan con las mismas elucubraciones que en ‘El Mundo’ pero en sentido contrario: ¿qué pasará si sale Cardero? Las quinielas se dividen entre dos posibles sustitutos: José Antonio Zarzalejos, con un perfil más institucional, ilustrado, analítico empleado por Totoyo, como contrapeso a Cardero, y Fernando Garea, juzgado como demasiado en línea con el actual Ejecutivo.
Precisamente las salidas son la cuestión que más preocupan en el digital de Totoyo -y en ‘El Mundo’, por los precedentes-, donde Cardero ha ido pelando la redacción para satisfacción del primer gran purgado, Jesús Cacho, que ha acogido en el sagrado de ‘Vozpopuli’ a una gran parte de los afectados.
Otros, ante el clima en ‘El Confidencial’, han optado por poner tierra de por medio antes de enfrentarse a la llamada del departamento de Recursos Humanos.
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