Gracias al buen ritmo de vacunación y el descenso constante en el nivel de incidencia de la COVID-19, la mayor parte de los ciudadanos comienzan a sentir que la vida vuelve a la normalidad. La conocida como “fatiga pandémica” va desapareciendo para hacer hueco a los planes con amigos o familiares, restaurantes o vacaciones.
Ipsos realiza un seguimiento de la opinión pública e impacto de la COVID-19 en los consumidores, a través de su estudio Essentials. En la oleada de mayo, se observa cómo la mayoría de los ciudadanos va retomando su vida social y, cada vez, pasan más tiempo fuera de sus casas. No obstante, también confluye la sensación de monotonía, de que todos los días son iguales.
De media global, el 62% de los entrevistados dice que tienen cosas planificadas que le hacen ilusión. Mientras que casi el mismo porcentaje (64%) afirma que la mayoría de los días se siente igual, es la sensación conocida como “fatiga pandémica”. Una situación que se repite en la mayoría de países analizados, donde incluso en algunos prevalece la sensación de monotonía sobre la de la ilusión de tener planes, como ocurre en Japón, Canadá y Reino Unido.
En la parte opuesta se encuentran países como Italia y España, donde la mayoría de su población se siente más ilusionada (78% y 75% respectivamente), que con una sensación de monotonía (59% y 57% respectivamente). Sin embargo, somos el tercer país europeo que más cree que tendremos otra ola de COVID-19 (59%), sólo por detrás de Reino Unido (77%) y Francia (67%).
“Fatiga pandémica” Vs Vacaciones
A medida que disminuye la percepción del riesgo de viajar, aumenta el nivel de comodidad a la hora de buscar y reservar viajes de ocio. España (12%), tras Reino Unido (14%), es el segundo país europeo que declara estar reservando ya sus vacaciones, hace un mes ese porcentaje era 4 puntos menos. Por otra parte, encontramos a un 14% de españoles que afirman estar planificando y mirando opciones para sus vacaciones, un porcentaje que hace un mes era 5 puntos menos.
El ocio y los bares
El 38% de los españoles afirma que ya disfruta de los bares y restaurantes, siendo los europeos que más cómodos se sienten en este entorno. Aunque un 15% aún percibe un riesgo elevado a la hora de salir a comer fuera.
Después de España, pero a una distancia alejada, se sitúa Reino Unido, donde un 19% de sus ciudadanos ya acude con tranquilidad a comer fuera de casa, mientras que un 14% sigue teniendo reticencias. Mientras que en Italia el porcentaje de población que ve un alto riesgo (9%) es mayor al de aquellos que ya acude físicamente a los negocios hosteleros (7%).
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