Con las vacaciones, llegan los campamentos de verano para niños y, ante esta nueva perspectiva, la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) destaca los beneficios de asistir siempre y cuando se cumplan las recomendaciones frente a la COVID-19.
El doctor Pedro Gorrotxategi, vicepresidente de la AEPap, explica que este tipo de salidas al campo son positivas para los menores. “La visión de espacios verdes hace que se relajen, que tengan actitudes positivas y que convivan con otros niños. Este año es especial debido a las limitaciones de movilidad”, recuerda.
Por otro lado, el doctor también señala que la pandemia no ha terminado, por lo que los niños tendrán que seguir con algunas de las medidas que han seguido durante el curso y que “tan buenos resultados han dado”. En este sentido, los pediatras de Atención Primaria recuerdan que las clases que han tenido que ser cerradas por contagios se reducen al 1%.
Recomendaciones de la AEPap en relación a los campamentos de verano
1. Uso de mascarilla. Al aire libre se hace menos necesario el uso de la mascarilla pero, si no se pueden mantener las distancias y en lugares cerrados como una tienda de campaña grande cuando está lloviendo o en casas, sería conveniente utilizarlas.
2. Al dormir. En tiendas de campaña se debe lograr un mayor espacio y disminuir el número de niños por tienda. Una medida práctica sería que durmieran de forma que coincidan la cabeza de un niño con los pies del siguiente niño. En caso de edificios con literas, se debe disminuir también el número de niños en la misma habitación.
3. Ventilación y limpieza de manos. Es necesario, tanto en los edificios como en las tiendas de campaña, tenerlos lo mejor ventilados que sea posible y mantener la limpieza de manos frecuente con agua y jabón o gel hidroalcohólico.
4. Otras medidas. Las medidas para evitar contagios como la distancia social y la higiene protegen de otras infecciones, como las gastroenteritis y los piojos.
– Grupos burbuja. Se deberían limitar las interacciones de los niños de la acampada con otros grupos diferentes. También sería poco aconsejable que tuvieran visitas de padres o familiares, para disminuir las interrelaciones personales hacia afuera.
– Control de los síntomas. En el caso de que algún niño presente fiebre, dolor de cabeza o pérdida de olfato habría que realizarle una prueba para descartar la infección por COVID-19..
Para finalizar, los pediatras recuerdan que no hay que olvidar las precauciones habituales, como la protección solar y una buena hidratación para evitar golpes de calor, como todos los veranos.
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