En el Consejo de Administración de la sociedad anónima se han incorporado, junto a consejeros de la sociedad anterior, nuevos perfiles con relevantes trayectorias en distintos campos profesionales que, sin duda, van a contribuir de manera decisiva en el éxito del ilusionante proyecto de crecimiento que tiene LLYC por delante.
El Consejo, presidido por José Antonio Llorente, también consejero ejecutivo, estará formado por tres consejeras independientes, dos dominicales y tres consejeros ejecutivos más.
El nuevo consejo de administración de LLYC va a permitir a la compañía avanzar y diferenciarse en sus objetivos de crecimiento y fortalecimiento de una oferta basada en la digitalización y las tecnologías exponenciales. Perfiles como el de Elena González-Blanco o el de Berrie Berg llegan para complementar las trayectorias que en este ámbito tenían otros consejeros como Adolfo Corujo, entre otros.
Otra de las grandes palancas de crecimiento de la compañía va a ser el crecimiento inorgánico, donde Mónica Vidal o Francisco Sánchez-Rivas tienen una dilatada experiencia, siendo expertos en operaciones corporativas, finanzas y M&A.
Complementan el órgano de administración Luisa García, Alejandro Romero y Ana Busto, expertos todos ellos en estrategias de comunicación, con grandes trayectorias en proyectos multinacionales.
Dentro del Consejo se han creado dos comisiones; la de auditoría y la de nombramientos y retribuciones. La comisión de auditoría está presidida por Elena González- Blanco, con formación ejecutiva en el LSE de Londres, MIT y ESADE y una amplia experiencia en el mundo de la empresa, donde entre otras funciones es miembro del Comité Ejecutivo de AON Iberia.
La comisión de nombramientos y retribuciones está presidida por Ana Busto, que en los últimos diez años ha sido miembro del comité ejecutivo de Sodexo y Engie y que actualmente asesora a las empresas en la creación de marcas responsables.
Estamos, por tanto, ante un consejo de administración creado siguiendo el espíritu del Código de Buen Gobierno, con una dimensión adecuada, equilibrio de diversidad y con una amplia representación de independientes. Un consejo de primer nivel, que seguro será capaz de liderar a LLYC en esta nueva etapa llena de retos, donde la forma de comunicar está cambiando hacia nuevas dimensiones, pero en la que existe una constante para la compañía; el impacto reputacional de sus clientes.
Seguiremos Comunicando…