El artículo pasó sin pena ni gloria salvo en los ámbitos más interesados del sector periodístico. En ‘El Confidente’, ‘El Confidencial’ enfocaba el proyecto madrileño de Prensa Ibérica como algo destinado a “a entrar en Madrid (y en el Ibex)” contando con “munición amiga”.
Los de Totoyo (alias José Antonio Sánchez, JAS para los pelotas) y Cardero de Foncillas aireaban un presunto “malestar de la plantilla” (en el proyecto de Javier Moll, no en ‘El Confidencial’, de donde ya se ha perdido la cuenta de los huidos/despedidos) y recordaban que el empresario “no ha podido cumplir las expectativas económicas tras quedarse ‘gratis’ con la mítica del Grupo Zeta”, en alusión a ‘El Periódico’.
El objetivo, según los ‘totoyers’, sería llegar a Madrid para “ampliar influencia y llegar al dinero institucional” gracias al apoyo del PSC y a los “puentes tendidos entre los fontaneros Carmelo Calvo e Iván Redondo”.
Lo del exdirector de Comunicación especializado en trenes y vías férreas, metido a responsables de Relaciones Institucionales de Prensa Ibérica, tal vez. Pero con Redondo, se colaron: un día después, estaba fuera de La Moncloa.
Por cierto, ¿no decían que Redondo era el que muñía una operación para colocar al actual director de ‘El Confidencial’ en ‘El Mundo’? jajajajaajajajaja…
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