La extraña relación de amor y odio, que durante años ha mantenido “El Confidencial” con Florentino Pérez, se ha terminado decantado por lo segundo. Después de años intentando colocar una mercancía que nadie había comprado, los llamados “audios de Florentino” han terminado apareciendo en el digital que dirige Nacho Cardero, como recurso extremo.
La historia, según parece, es la siguiente: José Antonio Abellán habría grabado dichas conversaciones hace años para rentabilizarlas, posteriormente, revendiéndolas al Real Madrid, según ha difundido ‘El Larguero’ de Onda Cero. Esto, ya de por sí, ha servido para que los responsables de la publicación hayan lanzado anatemas contra la emisora por ‘florentinista’.
Pero, al margen de esto, parece que Abellán dedicó años a colocar los audios en otros medios, que no compraron la mercancía. Algo que ha dado lugar, ante lo sucedido, a especulaciones: ¿ha pagado El Confidencial por los audios? ¿los ha “regalado” Abellán ante la imposibilidad de colocarlos? ¿Por qué el digital publica ahora esto?
A nadie se le escapa, dentro y fuera del digital de Totoyo, que uno de los firmantes de las piezas, Kike Marín, es uno de los grandes fustigadores de Florentino y, por extensión, del Real Madrid. Hay quienes recuerdan sonadas discusiones y broncas internas en el medio por el tratamiento informativo del club blanco, y no sólo en la gestión del presidente, si no en la cobertura de partidos y campeonatos. Aún se recuerda la de la Copa de Europa en 2016, cuando la principal noticia de la victoria del Real Madrid fue una crónica destinada a hablar de “alegría contenida” del madridismo en Milán y entrecomillados de “madridistas”, asegurando que el Atlético de Madrid hubiera sido merecedor de llevárselas.
Una anécdota que revela por dónde van los tiros. Pero la cuestión es otra, y de mayor espectro: ¿hasta qué punto, El Confidencial ha calibrado lo que puede suponer ponerse en manos de Abellán?
Esta última galopada de Abellán puede tener serias consecuencias para el digital de Totoyo, donde hay quienes se preguntan si se han medido las repercusiones de ponerse en sus manos. No faltan los que señalan que el ex locutor podría emplear el mismo método que, supuestamente, habría empleado con los audios publicados si no encuentra lo que considera oportuno. Y es que en esos audios podría haber referencias que van más allá de lo deportivo, entrando en terrenos empresariales y políticos.
Por cierto, ¿cuántos nombres y firmas de El Confidencial se han apresurado a enviar mensajes conciliatorios a Florentino y su entorno?
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