Iberia y Repsol han firmado un convenio de colaboración para avanzar hacia una movilidad más sostenible, entre otros objetivos. El acuerdo entre la compañía multienergética y la aerolínea se enmarca en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Los mismos que promueve Naciones Unidas a través de la Agenda 2030.
El Consejero Delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, y el Presidente de Iberia, Javier Sánchez-Prieto, han formalizado el acuerdo. El mismo se traduce en el desarrollo de ambiciosos programas y actividades conjuntas en tres ámbitos.
En primer lugar, destaca la investigación y producción de combustibles para aviación de origen sostenible. Los mismos capaces de reducir la huella de carbono derivada de su combustión en vuelo.
En segundo lugar se sitúa el desarrollo de procesos para la producción y suministro de electricidad e hidrógeno renovable. Los mismos que permitan descarbonizar la flota de vehículos terrestres de Iberia.
Y en tercer lugar estaría la gestión energética de las instalaciones de Iberia mediante sistemas avanzados (Energy Management System). Además de inteligencia artificial, así como instalaciones de autoconsumo.
“Este acuerdo con Repsol es completamente estratégico para que Iberia pueda avanzar en el compromiso de sostenibilidad que ha adquirido. Nuestra estrategia de sostenibilidad actual se basa, sobre todo, en lograr la máxima eficiencia de nuestras operaciones. Además de ofrecer a nuestros clientes una experiencia de viaje cada vez más sostenible”, explica Javier Sánchez-Prieto, Presidente de Iberia.
Por su parte, el Consejero Delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha afirmado que “la puesta en marcha de este acuerdo de colaboración con un socio estratégico para la compañía como es Iberia. Esto es un paso más en el Plan Estratégico de la compañía. El mismo nos permitirá avanzar en el objetivo de ser una compañía cero emisiones en 2050. Repsol tiene la capacidad de ofrecer una respuesta global a las necesidades de un sector como es el de la aviación. El mismo requiere una solución multi energética para cubrir su demanda de energía. Ello tanto en tierra como en aire, donde la electrificación presenta dificultades”.
Un largo proceso de transformación
Repsol lleva años inmersa en un proceso de transformación y de diversificación de sus negocios. Ello con el objetivo de liderar la transición energética en pro de una movilidad más sostenible. Fue la primera compañía de su sector en apoyar el Protocolo de Kioto, en emitir un bono verde y, también, en diciembre de 2019, en fijarse la meta de ser una compañía cero emisiones netas en el año 2050.
Para ello, ha presentado un Plan Estratégico 2021-2025 que marcará la transformación de la compañía en los próximos años y supondrá una aceleración en la transición energética.
La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) ha definido dos objetivos globales para el sector: una mejora del 2% anual en la eficiencia del consumo de combustible hasta 2050 y un crecimiento neutro en carbono a partir de 2020.
Para lograr estas metas y promover el crecimiento sostenible de la aviación internacional, la OACI está aplicando una serie de medidas que incluyen mejoras en la tecnología aeronáutica y operativas, combustibles de aviación sostenibles y otras basadas en el mercado como las recogidas en el Plan de Compensación y Reducción de Carbono para la Aviación Internacional (CORSIA).
Iberia forma parte de IAG, que ha ido más allá de este objetivo de OACI y ha sido el primer grupo aéreo en comprometerse a lograr 0 emisiones netas en 2050. Además, en 2030 las aerolíneas de IAG operarán un mínimo de un 10% de sus vuelos con combustibles de origen sostenibles.
El Grupo adquirirá un millón de toneladas de combustible de aviación sostenible al año, lo que le permitirá promover una movilidad más sostenible y reducir las emisiones de carbono en dos millones de toneladas para 2030, lo que equivale aproximadamente a la absorción de CO2 de un bosque con una extensión similar a 400.000 campos de fútbol.
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