Alrededor de 180 periodistas de todo el mundo fueron espiados por el software Pegasus. Se trata de un programa informático desarrollado por la empresa israelí de cibervigilancia NSO. Pegasus habría sido vendida a varios clientes, entre los que se encuentra Estados de todo el mundo. Según ha revelado una investigación periodística colaborativa de ámbito mundial en la que ha participado Forbidden Stories, la lista de los periodistas espiados incluye a reporteros de medios de comunicación internacionales, además de periodistas autónomos.
Estos últimos habrían sido el objetivo principal de regímenes autoritarios que buscaban sus fuentes de información, y en algunos casos, impedir la publicación de sus reportajes. Sin embargo, los periodistas no han sido los únicos damnificados. Según explican fuentes de la investigación, el software israelí se empleó para intervenir al menos 37 teléfonos móviles que pertenecían a reporteros, directores de empresas, activistas de derechos humanos, opositores, abogados e incluso jefes de Estado.
Rechazo frontal de la Federación Internacional de Periodistas (FIP)
La Federación Internacional de Periodistas (FIP) ha rechazado frontalmente todos los intentos de interferir en las comunicaciones privadas de periodistas. En una nota emitida en su página web, ha invitado a los periodistas a extremar la vigilancia para proteger sus datos y pide a los Gobiernos que consagren en su legislación nacional la inviolabilidad de las comunicaciones de los periodistas. Según la FIP, las revelaciones sobre el uso del software Pegasus de la NSO para espiar a periodistas muestran la profunda vulnerabilidad de la libertad de prensa y cómo se está violando gravemente el derecho del público a estar informado.
“El software Pegasus se está utilizando como un algoritmo para socavar la democracia. Los contactos confidenciales son base fundamental del mejor periodismo, el que denuncia el despilfarro, la incompetencia y la corrupción. La privacidad de las comunicaciones de los periodistas, ya sea por correo electrónico, mensajería móvil o teléfono, debe ser sagrada. Permitir que los tiranos, los déspotas y los enemigos de la libertad tengan acceso a herramientas como Pegasus es el equivalente en el siglo XXI a destrozar imprentas y asaltar cadenas de televisión”, ha explicado Tim Dawson, presidente del grupo de expertos de la FIP en materia de vigilancia.
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