‘La nueva Moncloa’ de Pedro Sánchez aligera su estructura -o la retuerce. Quizá sea la estela de Iván Redondo que hay que borrar, o la conformación del equipo preelectoral que hay que preparar. En todo caso, el tsunami llegó a comunicación, con un político: Francesc Vallès, en la Secretaría de Estado de Comunicación; y una periodista en un cargo político: Sonia Sánchez, ahora directora de Gabinete de Óscar López.
Desde que el militante del PSC y exdiputado (2004-2016) lleva las riendas de la relación con los medios y ejecuta la estrategia de mensajes que emite el Consejo de Ministros, los cambios han sido significativos. Una semana le bastó para eliminar una de las cinco áreas que había creado su predecesor Miguel Ángel Oliver: el departamento de información económica. Del periodista también había que eliminar su huella y así se lo hizo saber públicamente Óscar López, el nuevo director de Gabinete del presidente del Gobierno, cuando lo cesó 24 horas después de llegar.
De político a periodista
“Es un reto inmenso asumir la responsabilidad del cargo de secretario de Estado de Comunicación. Mi agradecimiento enorme al presidente @sanchezcastejon por su confianza. Será un honor servir a la ciudadanía y al Gobierno de este país @desdelamoncloa”. Dijo Vallès en su Twitter personal el 20 de julio, cuando se hizo oficial su nombramiento.
En siete días, los cambios en la Secretaría de Estado de Comunicación han sido profundos. Y lo que nos falta por ver.
Francesc Vallès ha sido miembro de la Diputación Permanente, ponente de distintas leyes, portavoz y presidente de diferentes comisiones parlamentarias y asesor responsable de Regulatory & Public Affairs en Hill+Knowlton Strategies España, entre otros cargos. Por ahora, deja intactos cuatro departamentos: información nacional, información internacional, información autonómica y departamento digital. El desaparecido de información económica pasa a asumirlo el responsable de información nacional: Miguel Ángel Marfull, que de momento se mantiene en el cargo.
De periodista a política
Al día siguiente del nombramiento oficial de Vallés, el 21 de julio, la periodista Sonia Sánchez Plaza anunciaba su salida de la Dirección de Comunicación de Paradores. Se sabía que iría a la Moncloa, pero no dijo en qué área. Es lo que tienen los tsunamis, los movimientos van por dentro antes de hacerse visibles.
El Boletín Oficial del Estado publicó una semana después, este 27 de julio, el decreto por el que se reestructura la organización de la Presidencia del Gobierno tras la remodelación del Ejecutivo. Y Sánchez Plaza acabó como directora de Gabinete de Óscar López. Era previsible. López, expresidente y CEO de Paradores, se llevó a su equipo duro a su nuevo destino, y así también lo adelantaba en su cuenta personal de Twitter el 21 de julio:
“Siempre me ha fascinado una palabra: EQUIPO! Ganas, ilusión, esfuerzo, compromiso y seriedad serán nuestras señas de identidad en @desdelamoncloa@mllcastellanos@franmartagui@MdelaRochaV y @sanchez_sonia”.
Algo permanece: el comité de dirección de la presidencia del Gobierno que dirige López, en el que se ha insertado Vallès, que mantiene al director de gabinete como referente principal de la presidencia del Gobierno. En este comité se incluye ahora formalmente a Manuel de la Rocha, en la Secretaría General de Asuntos Económicos y G-20, y Sonia Sánchez. Todos ellos son hoy el núcleo duro de ‘la nueva Moncloa’, principales cargos por debajo del presidente del Gobierno.
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