El Colegio Profesional periodistas de Andalucía ha elaborado una ‘Guía para la contratación pública de servicios profesionales para desarrollar labores de gabinete de prensa o comunicación’. El documento expone varios requisitos que deben ser incluidos en el pliego de licitación, según el criterio de la corporación colegial, atendiendo a sus funciones estatutarias respecto a la defensa de la profesión y el derecho a la información de la ciudadanía.
El objetivo de esta iniciativa es garantizar una fructífera relación contractual, tanto para la administración pública en cuestión, como para la empresa o profesional de forma autónoma. Además, se justifica en que las administraciones públicas, en el marco de la normativa referente a transparencia e información pública, se encuentran obligadas a garantizar el derecho a la información.
El Colegio considera que la opción prioritaria debe ser la creación de una unidad de comunicación estable. Denominada como gabinete o departamento de prensa, debe pertenecer a la estructura de la administración y estar formada por profesionales cualificados y poseedores del título universitario en Periodismo o Comunicación Audiovisual.
Según el Colegio, estos profesionales de la comunicación son quienes cuentan con las capacidades, formación y herramientas fundamentales para cumplir con el derecho a la información. Sólo cuando esta opción no sea viable, podría ser admisible emprender la licitación para contratar los servicios de Asistencia Técnica en Comunicación.
Por supuesto, se debe evitar: la precariedad laboral, el fomento de falsos autónomos, el intrusismo, presupuestos no acordes con las funciones requeridas, o la falta de transparencia en los procesos de contratación.
Gabinetes de prensa para asegurar el derecho a la información
El principal objetivo de los criterios de la guía es certificar la calidad y profesionalidad necesarias para asegurar el derecho a la información de la ciudadanía. No obstante, también responde a otras metas, como lograr la profesionalización de los gabinetes o unidades de comunicación. De esta forma, se consigue consolidar el periodismo de fuentes como una oportunidad laboral para muchos profesionales, contribuyendo a reducir la precaria y difícil situación que sufre el sector de la comunicación.
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