La mayoría de niños de nuestro país ya han dejado atrás las vacaciones de verano y han iniciado –o están a punto- el curso escolar. Con el estreno del curso, la Fundación Alain Afflelou ha iniciado la Campaña Escolar en Favor de la Salud Visual con el objetivo de recordar la importancia de revista la vista de los más pequeños.
Los problemas visuales sin diagnosticar son una de las causas del descenso del rendimiento escolar en los niños, pudiendo desembocar en el fracaso escolar. El último informe Radiografía de la Miopía Infantil en España (2016-2020)’ alerta sobre la prevalencia de miopía en niños de entre 5 y 7 años, que ha aumentado en más de tres puntos en los últimos cuatro años.
Otro de los datos que revela este informe es que la tasa de miopía infantil aumenta con la edad. A los 5 años son miopes el 19,9% de los niños y, a los 7 años, dos puntos más, el 21,9%. Desde 2016 a 2020, el porcentaje de niños de entre 5 y 7 años que pasaron más de tres horas al día realizando actividades con la vista en cerca aumentó un 24,1%.
“En la Fundación AFFLELOU somos conscientes de que el 80% del aprendizaje se obtiene a través de la visión y es por ello que realizar un examen visual al inicio de la edad escolar es fundamental. Por ello, nuestra obligación es, con la llegada del inicio de curso escolar, recordar a los padres la importancia de acudir con sus hijos, antes de que cumplan los 8 años, a las revisiones periódicas -al menos una vez al año- para detectar cualquier problema visual precoz y ponerle solución de manera inmediata”, afirma ALAIN AFFLELOU, presidente de la Fundación.
Dedicar menos tiempo a dispositivos electrónicos y más a disfrutar del aire libre, claves
La miopía es un problema de salud pública global y estudios como esta ‘Radiografía de la Miopía Infantil en España (2016-2020)’ muestran también cómo el confinamiento derivado de la COVID-19 ha ocasionado un cambio de hábito en las familias y en la población en general, pasando más tiempo en casa y realizando más actividades de corta distancia visual.
Además, en el periodo de tiempo analizado en este informe, el 24,1% de niños pasaban más de 3 horas al día con actividades que requerían visión en cerca y un 15,7% de los menores estuvieron más del 50% del tiempo usando dispositivos digitales.
Hay que tener en cuenta también que, si uno o ambos progenitores son miopes, aumenta la posibilidad de que sus hijos tengan esta anomalía de la vista. En el estudio realizado por la Fundación AFFLELOU y la Universidad Europea, un 30,9% de los niños con miopía tenían ambos padres miopes, y un 50%, al menos uno de ellos lo era.
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