Con el paso de los años, la farmacia ha mejorado enormemente, desde el espacio físico hasta la oferta de servicios y productos. El perfil del farmacéutico, que ha evolucionado en paralelo, se enfrenta a una brecha digital que debe solventar para adecuarse a las nuevas necesidades del sector sanitario y de los pacientes.
Hoy en día, existen más de 22.000 farmacias en España, 1.000 más que hace una década. El abanico de opciones para los pacientes se ha multiplicado, sobre todo con la llegada de los servicios de comercio electrónico. Por este motivo, el sector de la farmacia se tiene que digitalizar, sin dejar de lado los valores humanos que caracterizan a esta profesión.
Con motivo del Día Mundial del Farmacéutico, LUDA Partners ha identificado algunos de estos retos a los que se enfrentan los farmacéuticos de la era digital,
Retos a los que se enfrenta el farmacéutico de la era digital
● Cerrar la brecha tecnológica. La velocidad a la que evoluciona el sector obliga a los profesionales a mantener un alto nivel de formación y conocer cuáles son las novedades del sector. Para ello, las herramientas digitales aportan numerosos beneficios: desde el económico, ya que pueden mejorar la rentabilidad; al trato más personalizado a los pacientes.
● Reconectar con el paciente. Los pacientes ya no necesitan acudir a la farmacia en busca de los productos de parafarmacia, ahora están acudiendo a canales de venta alternativos, como el comercio electrónico. El farmacéutico de la era digital tiene el reto de reconectar con el paciente a través de las nuevas herramientas digitales y ofrecer ese trato cualitativo que los demás agentes de los canales digitales no pueden llevar a cabo.
● Optimización y mejora de la rentabilidad de las farmacias. La aparición de más competencia y nuevos canales de venta, además de la imposibilidad de manejar con libertad los precios, está afectando enormemente a la gestión de las farmacias. Además, las nuevas necesidades de la población y la necesidad del adecuado consejo y atención en productos de parafarmacia ha provocado que se hayan reconvertido en establecimientos sanitarios orientados a la salud y el bienestar en general, aumentando su oferta de productos, como la parafarmacia y la ortopedia. Este cambio tiene un doble beneficio para el farmacéutico: por un lado diversifica los servicios de su negocio y, por el otro, le permite obtener en ocasiones márgenes de beneficios más amplios con estos nuevos productos.
● Establecer alianzas con los demás agentes. Los farmacéuticos y las farmacias son el nexo entre los pacientes y los fabricantes, asesorando, facilitando su correcto uso y dándole valor a los productos. Por este motivo, es importante crear vínculos fuertes con todos ellos, que les permitan crecer en su actividad.
● Mantener la figura del farmacéutico como eje del sector de la salud. Las farmacias forman parte de la vida de los barrios y la figura del farmacéutico siempre ha gozado de una especial confianza. Ahora, el farmacéutico de la era digital tiene por delante el reto de mantenerse en el centro del sector de la salud. Para ello, en las farmacias se pueden llevar a cabo labores de atención, información, seguimiento de tratamientos y enfermedades y de vigilancia de posibles efectos adversos de los medicamentos, un elemento cualitativo que es uno de sus grandes valores.
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