La enfermedad cardiovascular sigue siendo la primera causa de muerte en España, con más de 120.000 fallecimientos al año. Estos datos reflejan la importancia de apostar por la prevención cardiovascular. Hasta hace poco la cuantificación del riesgo coronario se realizaba únicamente mediante criterios clínicos y la detección de factores de riesgo ambientales y personales, tales como cifras elevadas de colesterol, hipertensión arterial, antecedentes familiares, diabetes, obesidad y tabaquismo. El problema de este protocolo es que no siempre identifica de manera certera al paciente con enfermedad coronaria, dado que hasta un 20% de aquellos que desarrollan eventos coronarios carecen de dichos factores de riesgo.
El especialista en cardiología de HM San Francisco, Dr. Miguel Ángel Rodríguez García, destaca que “si tenemos en cuenta que un alto porcentaje de la población asintomática desarrollará una enfermedad coronaria, la detección individualizada de la enfermedad antes de que desarrolle síntomas nos puede permitir la instauración temprana de medidas que modifiquen el riesgo, y de esta manera, disminuyan la posibilidad de un evento coronario agudo a medio plazo. En este punto, la evaluación del riesgo coronario mediante la utilización del score o puntuación de calcio a través de un TAC coronario, como los que realizamos en HM San Francisco, es un método que ha demostrado su utilidad en la estratificación del riesgo cardiovascular y coronario en los pacientes asintomáticos”. El TAC indica en unos pocos segundos la cantidad de calcio coronario y es una prueba radiológica de muy baja radiación.
La presencia de calcio coronario es un marcador de arteriosclerosis coronaria subyacente, es decir, de la existencia de placas que se han producido en el interior de las arterias por acumulación de grasa y otras sustancias, que terminan calcificándose. Además, con el tiempo, la progresión del tamaño de las placas o su rotura puede estrechar y obstruir las arterias provocando una angina de pecho o un infarto agudo de miocardio. “La cantidad de calcio coronario se relaciona con la extensión de enfermedad coronaria y con la probabilidad de eventos futuros, aumentando la precisión del riesgo cardiovascular que ya se tiene con los factores de riesgo habituales, permitiendo una mejor prevención cardiovascular”, indica el especialista de HM Hospitales en León. Por otro lado, la ausencia de calcio coronario implica un riesgo muy bajo de un evento cardiovascular en los siguientes dos a cinco años.
Además de ser empleado para la prevención en personas asintomáticas, el TAC coronario también es utilizado para pacientes con dolor torácico y sospecha de enfermedad coronaria, ya que su precisión para descartar enfermedad coronaria supera el 96%.
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