La ludopatía es una de los grandes lacras a las que se enfrenta la sociedad. A menudo pasa desapercibida, pero la adicción al juego afecta ya a más de medio millón de españoles entre los 15 y los 64 años. La nueva serie de TVE aborda de lleno esta cuestión desde el punto de vista de un treintañero enganchado a las partidas de póquer y ahogado por las deudas. Su hermana, abogada de profesión, será su única esperanza cuando tenga el agua al cuello y la sombra de la sospecha pisándole los talones.
Con esta premisa arranca Ana Tramel. El juego. Tras la emisión de su capítulo piloto, la ficción regresa a La 1 con una nueva entrega. Uno de los puntos fuertes de la serie inspirada en la novela de Roberto Santiago es el protagonismo que se da a los personajes femeninos. Ana Tramel (Maribel Verdú) recibirá la ayuda de su amiga Concha, interpretada por Natalia Verbeke, para intentar que Alejandro (Unax Ugalde), el hermano de Ana, salga indemne del crimen del que se le acusa.
“Concha siempre ha deseado trabajar con Ana”, asegura Natalia Verbeke. La actriz, que atesora una larga trayectoria en ficción, es la encargada de dar vida a Concha, una abogada que “ha optado por abrir un bufete de multas de tráfico donde se asegura un cierto dinero que le permite tener una vida acomodada”. Sin embargo, su sueño siempre fue montar un bufete junto a su amiga Ana Tramel.
“Hay un momento de la serie en la que le pide por favor que monten juntas un bufete del estilo de los casos que van a tratar. Pero Ana siempre ha considerado que era mejor abogada que ella, por lo tanto nunca ha querido. Y a Concha siempre le ha faltado ese empujón que podía darle Ana, que es una abogada brillante”, explica Natalia Verbeke.
Sobre la nueva ficción de TVE, asegura que es un thriller judicial “muy adictivo con personajes femeninos muy potentes”. Para la intérprete, Ana Tramel. El juego “trata el tema de la ludopatía desde un lugar que no se había tratado antes, desde la tragedia y lo sórdido que tiene el tema del juego cuando se convierte en una enfermedad”, y asegura que es una serie que “realmente te atrapa”.
“Siempre he soñado con Maribel Verdú”
“Cuando me ofrecieron la serie leí los tres primeros capítulos de la serie y me engancharon tanto que quería saber lo que pasaba. Entonces me compré la novela y me dio una cantidad de información… Todo aquello que le hubiera preguntado a Roberto Santiago ya no me hacía falta”, asegura Natalia Verbeke, que explica que el guion de la serie está muy bien adaptado. “Hay una información que está en la novela que a mí me aporta muchos más datos que los que me puede aportar el guion”, apunta.
La actriz nacionaliza española comparte proyecto con una de sus grandes amigas, Maribel Verdú, con quien siempre ha deseado trabajar. “Me parece una de las mejores actrices de este país y de las más valientes. Pero antes de trabajar juntas nos hicimos amigas. La amo; es una actriz súper generosa”, asegura sobre la actriz madrileña. Natalia Verbeke se deshace en elogios hacia Maribel Verdú y la equipara a Carmen Maura como dos de las personas “más generosas a la hora de trabajar”. En esta línea, señala que ha sido un placer compartir rodaje con ella porque “te hace mejor actriz, está ahí para ti y luego te ríes un montón”.
Los personajes femeninos, apunta, son uno de los puntos fuertes de la ficción de TVE. “Para una actriz eso es una suerte y un regalo”, comenta. “Son muy potentes, pero no quiere decir que sean fuertes. Tienen su fragilidad. De hecho la más frágil de todas puede que sea Ana Tramel, que es una mujer que tiene todas las adicciones posibles”, aclara, para después asegurar que Concha, su personaje, actúa “como una madre con Ana y se vuelca en ayudar a su amiga”. “Cuando se te plantea un personaje tan rico, con el que hay mucho donde ahondar y de donde sacar es un lujo”, sentencia.
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