A finales del mes de octubre, el Parlamento Europeo votará la resolución que dictaminará por dónde debería pasar el futuro –según la Eurocámara- de las políticas para el deporte. Si bien, y a diferencia de otras figuras normativas, el grado de aceptación de este tipo de textos está sujeto a la voluntad de los estados miembros en aplicarlos, la propuesta no podía llegar en un momento más oportuno: cuando el texto de la Ley del Deporte está siendo revisado en España.
Ante este panorama, la agencia Kreab ha elaborado el informe: ‘GRASS-FOOTS’: ¿El activismo como palanca de transformación para el deporte?, donde analiza la ‘previa’, el ‘partido’ y el ‘post’ de este tema. El objetivo es conseguir, como en una ocasión apuntó Jorge Valdano, que el fútbol siga siendo lo más importante de las cosas menos importantes.
Entre conservar la esencia o avanzar hacia un modelo de crecimiento
A expensas de conocer el resultado de la negociación de las enmiendas, un informe previo elaborado por el rapporteur polaco Tomasz Frankowski apunta de entrada al centro de la diana: se insta a los diferentes Estados Miembros, órganos del deporte y clubes, a reconocer el estatus de la afición y, sobre todo, a involucrarla en las mesas de decisión.
La demanda cobra una dimensión mucho mayor si se atiende al momento que atraviesan muchos deportes y, especialmente, el fútbol, sumido en la encrucijada entre conservar su esencia o avanzar hacia un modelo de crecimiento que deje al lado las pasiones.
Kreab explica que queda por ver cómo responderán las instituciones del fútbol (en especial, los clubes) a este envite, si es que finalmente se aprueba, pero en todo caso lo que parece es que ha llegado el momento de plantear algunas de las preguntas que los aficionados y órganos del deporte llevaban años evitando.
Las preguntas
La agencia se plantea una serie de preguntas… ¿Es importante la presencia de los fans en la toma de decisiones? Porque sentar a las aficiones a la mesa representa también una transformación en sí misma, explica. Pero además, ¿qué o quién representa la opinión de la afición? Es decir, ¿hay aficionados por encima de otros? ¿Serían estos capaces de comprender y hacer posible el funcionamiento del modelo de negocio? Y, sobre todo, ¿cuál es la línea que separa a una afición del forofismo?
Los cambios son procesos (de transformación) y en ellos no hay lugar para los actores pasivos. El deporte, en general, y el fútbol en particular no pueden renunciar al rol que ocupan. No sería responsable, dice la agencia.
Y si hay un ecosistema proclive para hablar de activismo corporativo ese es el deporte rey y, tras él, toda la red de inversores y marcas que conforman su superestructura. El momento en que los órganos del fútbol incorporen tanto en sus estrategias corporativas como en sus planes de negocio la gestión de todos esos intangibles parece improrrogable.
Sobre cómo y qué pueden aporta los asuntos públicos y la gestión de comunidades Kreab habla en este informe.
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