La Asociación de Medios de Información (AMI), que representa a más de ochenta medios de comunicación y agencias de información españolas, celebra la concesión del Premio Nobel de la Paz a los periodistas Maria Ressa y Dimitri Muratov, que se ha dado a conocer esta mañana en Oslo.
La Asociación quiere destacar el papel de la periodista filipina Maria Ressa, una de las mayores defensoras de la libertad de expresión en el mundo, que ha denunciado sistemáticamente “los abusos de poder, el uso de la violencia y el creciente autoritarismo en su país natal”, como reza el comunicado del galardón, que hace referencia al presidente Duterte, cuya lucha contra la droga le ha llevado a emprender una salvaje guerra sucia que ya se ha cobrado más de 6.000 muertos en el país desde 2016.
Ressa, de 58 años y fundadora del portal de noticias Rappler, fue declarada culpable en junio de 2020 en un dudoso caso de ciberdifamación por el que se enfrenta hasta a seis años de prisión. Por el momento, cumple arresto domiciliario en el país asiático. Además, cuenta con otras siete denuncias pendientes por parte de la justicia filipina, que han sido denunciadas por los medios de comunicación de todo el mundo al entender que se deben a una persecución injustificada por ejercer su labor de periodista.
Entre otros galardones, Ressa fue premiada con la Pluma de Oro a la Libertad 2018 por la Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Noticias (WAN-IFRA), que preside, al igual que en el caso de la Asociación de Medios de Información (AMI) y News Media Europe (NME), Fernando de Yarza. Se trata del primer Premio Nobel concedido a Filipinas, y la primera periodista que consigue el galardón en toda su historia.
Por su parte, el ruso Dimitri Muratov, de 59 años, es otro gran ejemplo de lucha por la libertad de expresión frente a las condiciones adversas de su país. Fundador del diario ruso ‘Novaya Gazeta’, es su redactor jefe desde 1995 y siempre se ha mostrado muy crítico con el Kremlin. Así, ha denunciado en numerosas ocasiones en sus páginas la corrupción y la violencia en el país ruso, por lo que lleva recibiendo todo tipo de ataques y amenazas. Incluso, con el asesinato de seis de sus periodistas desde 2002. Entre ellos, la reportera de investigación Anna Politkovskaya.
Al igual que Ressa, Muratov fue galardonado con la Pluma de Oro a la Libertad 2016 de WAN-IFRA. En la recepción de su premio manifestó su inquebrantable compromiso con el periodismo. “Seguiremos representando al periodismo ruso, que ahora está siendo suprimido. Eso es todo. Intentaremos ayudar a las personas que ahora son etiquetadas como ‘agentes extranjeros’, que están siendo atacadas y expulsadas del país”, señaló.
Para encontrar periodista antecesor como ganador de un Premio Nobel de la Paz hay que retroceder hasta 1935, cuando Carl von Ossietzky fue galardonado con el Nobel de la Paz pese a la indignación de Adolf Hitler.
La Asociación de Medios de Información muestra, así, su reconocimiento y profunda satisfacción por que la Academia Sueca haya tenido en cuenta el trabajo de los periodistas en todo el mundo, especialmente cuando las circunstancias de falta de libertad y opresión son más acentuadas. Ressa y Muratov son la muestra de que el periodismo de calidad es, más que nunca, esencial para el sostenimiento de la democracia en el mundo.