El último informe sobre edadismo (discriminación de los trabajadores por edad), elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), alerta de que esta realidad “tiene efectos graves y de gran alcance para la salud, el bienestar y los derechos humanos”. Una situación que, según los últimos datos disponibles de la Encuesta de Población Activa EPA, podría llegar a afectar a los cerca de 950.000 desempleados de más de 50 años que hay en España.
Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, Generación SAVIA (el proyecto desarrollado por la Fundación Endesa en colaboración con la Fundación máshumano para dar visibilidad al talento senior) quiere poner el foco en el impacto y en las consecuencias directas en la salud derivadas en el colectivo de trabajadores mayores de 50 años a causa de la pérdida de empleo.
Según los expertos de Generación SAVIA, la pérdida de empleo puede desembocar en un proceso de duelo que puede llevar aparejadas otras circunstancias negativas para los trabajadores mayores de 50 años, como la pérdida de identidad personal, de vínculos sociales, poder adquisitivo, estatus social o rutinas.
Macarena Martini, counselor en procesos de duelo y colaboradora de Generación SAVIA, afirma que “es fundamental transformar este tipo de situaciones negativas o desagradables en oportunidades de crecimiento y proyección personal, a través de un proceso de aprendizaje adecuado”.
La pérdida de empleo afecta a la confianza de los trabajadores
“Al shock y la parálisis inicial le siguen etapas de negación y rechazo, enfado y rebeldía, miedo y negociación, así como tristeza y depresión. Posteriormente, se iniciarían momentos de aceptación, búsqueda de sentido y resignificación para llegar, en último lugar, a la integración y al aprendizaje”, explica la experta.
Los estados de bloqueo y apatía o la precipitación a la hora de iniciar la búsqueda de empleo, pueden suponer la pérdida de oportunidades laborales valiosas en el medio o largo plazo. Por esto, Martini recomienda un cierto tiempo y espacio “para analizar necesidades y la trayectoria profesional y personal hasta el momento de la pérdida de empleo, y para valorar el impacto de lo perdido. De este modo, del proceso de duelo se podrán extraer aprendizajes valiosos para la vida”.
Javier Blanco, director general de la Fundación Endesa, añade que “la pérdida de un empleo puede afectar a la confianza y a la seguridad de estos profesionales, pese a su talento y experiencia. Por eso, tenemos un deber como sociedad de ayudar al talento senior a transformar este proceso en oportunidades de crecimiento y proyección personal”.
Por su parte, Tomás Pereda, subdirector general de Fundación máshumano y HR senior advisor, explica que debemos “poner en marcha los mecanismos necesarios para llevar a cabo una correcta gestión del talento senior, tanto cuando este forma parte de la compañía, como en caso de producirse una desvinculación laboral, es esencial”.
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