Unidas Podemos y su entorno, junto al de ERC, callan tras conocerse que Jaume Roures, dueño de Mediapro, ha puesto una querella al periodista de ‘Mongolia’ Pere Rusiñol, ‘bestia negra’ del empresario, al que ha puesto en evidencia en diversas ocasiones. La maniobra de Roures, denunciada por el propio Rusiñol, busca ‘silenciar’ a un periodista que lleva años denunciando cómo opera el presunto empresario comprometido con los ideales de izquierda.
Se trata de alguien que conoce bien a Roures, ya que trabajó para él en el diario ‘Público’, versión papel. Un proyecto que terminó como el rosario de la aurora, con Jesús Maraña actuando como liquidador después de que Ignacio Escolar saliera de allí, con la redacción puesta en la calle, después de que Roures se negase a seguir manteniendo la publicación.
Esa ha sido una de las causas de la querella: una entrevista de Rusiñol recordando aquellos tiempos, cómo Roures operó para quedarse con la cabecera y convertirla en un digital favorable a Podemos y cómo el dinero que no estaba disponible para pagar las nóminas, sí, lo ha estado para todo tipo de operaciones, incluido el aval a Joan Laporta en su camino a la Presidencia del F.C. Barcelona.
En esta maniobra de Roures destaca el silencio del “periodista crítico” Pablo Iglesias, al que algunos contemplan como futurible empleado del magnate de izquierdas, presuntamente ‘trostkista’, y del entorno de Unidas Podemos. Silencio lógico, ya que Roures, en buena medida, es Podemos, y Podemos es Roures. Fue el de Mediapro el que colocó a Fernando León de Aranoa a preparar un documental a mayor gloria del partido morado y el que ha acogido en su seno -fiestas madrileñas, cenas presuntamente discretas en Barcelona, viajes con Juan Carlos Monedero, etc.- a dirigentes de Podemos. Roures es un compañero más, aunque con más dinero, y nadie va a cuestionar lo que haga, so pena de quedarse sin postre.
Otro tanto sucede con ERC, Gabriel Rufián incluido. El mismo que se da golpes de pecho en la tribuna del Congreso no se ha pronunciado ante el ataque del empresario mediático favorito de ERC, que ha conseguido sustanciosos contratos en TV-3 y que ha sido considerado como “pilar mediático” del `procés’. Todo queda en familia, y más cuando Roures hace de Isabel Preysler en su casoplón catalán entre morados y gentes de Esquerra, como aquella cena ‘reventada’ entre Iglesias y Oriol Junqueras.
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