En un ejemplo más de su compromiso ciudadano y con la sociedad, dentro del que desarrolla numerosas actividades de responsabilidad social corporativa como una de sus líneas estratégicas, así como de su apuesta por promocionar hábitos de vida saludables como el deporte, su práctica en el entorno de la naturaleza, el apoyo a los colectivos más desfavorecidos y la inclusión al paciente con discapacidad y necesidades especiales, el Hospital Universitario General de Villalba, perteneciente a la red sanitaria pública de la Comunidad de Madrid, ha colaborado un año más con la Carrera Solidaria Las Dehesas Alpedrete, organizada el pasado domingo por la Fundación Española de Montañismo y Deportes Adaptados para Discapacitados (FEMAD) y su grupo de senderismo y montañismo (SEMED).
Como en anteriores ediciones, siendo esta ya la séptima, la iniciativa ha tenido una doble finalidad. Por una parte, ahonda en su objetivo de apoyar el “deporte para todos”, desarrollando el deporte adaptado y el montañismo en todas sus disciplinas y por todas las discapacidades y personas con disfuncionalidad dependientes en la medida de lo posible y con la mayor seguridad, promoviéndolo de forma periódica como habito de salud y contribuyendo a la rehabilitación e inclusión social de todas las personas. Por otro lado, la carrera ha permitido seguir contribuyendo al mantenimiento y educación de dos niños en Nepal, en el marco del trabajo de apadrinamiento que la FEMAD y la SEMED vienen haciendo desde hace años para ayudar a menores en zonas de montaña en las que, por motivos de desastres naturales, la población necesita refuerzos para el desarrollo.
De hecho, el dinero recaudado con las inscripciones a la carrera, que este año ha superado las expectativas en cuanto a participación y en el aspecto deportivo, con marcas que han mejorado las de años anteriores, se destinará a las actividades de la FEMAD, dirigidas a la integración física y social de las personas con distintas discapacidades a través de la formación y el deporte.
La carrera semiurbana, con recorrido mixto entre calles de Alpedrete, vías pecuarias y camino rural, y a la que se inscribieron más de 300 participantes, contempló tres modalidades: dos carreras de 10 y 4 kilómetros y una marcha de 4 kilómetros con el mismo recorrido que la anterior. Su realización y control estuvieron apoyadas por miembros del Ayuntamiento de Alpedrete, la Guardia Civil, la Policía Municipal, Protección Civil, el equipo sanitario de la organización y unos 25 voluntarios de SEMED.
Tras cumplir todos los corredores con los protocolos Covid-19, la salida se dio a las 12:00h por parte del primer teniente de alcalde, Ana Piñeiro; el segundo teniente de alcalde, María del Rosario Peñalver; el presidente de SEMED y el director técnico de la prueba, el Dr. Juan Antonio Carrascosa; y su desarrollo en las tres modalidades se prolongó hasta las 14:00h.
Mesa redonda sobre carreras por montañas
Asimismo, antes de las carreras y como parte de la iniciativa, se celebró también la mesa redonda de la Sociedad Española de Medicina y Auxilio en Montaña sobre las carreras de montaña, en la que participó el Dr. Miguel Ángel Porras, especialista del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital General de Villalba, junto a otros invitados, para abordar la accidentabilidad de las carreras por montaña, la estructuración de los servicios asistenciales necesarios, la logística del rescate en estas actividades, los diferentes tipos de carreras, la preparación física necesaria y los reconocimientos médicos de los deportistas.
Entre las conclusiones más destacadas del debate destacaron la observación de una frecuencia alta de lesiones en estas actividades, en la mayoría de los casos leves; al tiempo se objetivó la menor frecuencia de lesiones más importantes, y ocasionalmente accidentes graves. “Todo ello requiere de planes asistenciales y de evacuación suficientes para las características de cada prueba”, explicaron los participantes en la mesa redonda, señalando, además, factores adicionales que obligan a una mayor dotación de medios como la climatología, la altitud, la época del año, el desnivel, el número de participante y la longitud del recorrido. También se constató la necesidad de personal sanitario especializado en urgencias en montaña, formado en rescate y en aplicaciones de técnicas específicas de asistencia sanitaria en el medio inhóspito, en beneficio de una mejor asistencia y un menor riesgo de lesiones y accidentes con secuelas.
Además de la elevada afluencia de corredores este año y de los buenos tiempos logrados en las tres modalidades y categorías -juvenil, adulto y veterano, tanto masculina como femenina-, la organización ha destacado el correcto desarrollo de la iniciativa y ha agradecido el apoyo de las entidades colaboradoras, entre ellas, el Hospital Universitario General de Villalba.
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