Pilar Rahola, la misma que hace años vendía por Madrid a todo el que quisiera creerla, la efectividad de una república catalana que funcionaría como un reloj el día después de la independencia, basa buena parte de su sostén, en lo que cobra de TV-3. El de Rahola es un ejemplo más de cómo el independentismo ha convertido la televisión pública catalana en una máquina de retribuir favores a través de sus cuotas.
Una de las formas de recaudar de Rahola en TV-3 es a través del programa ‘FAQS’, que produce la Mediapro de Jaume Roures, el amigo mediático de Podemos y productor de referencia del independentismo a través de la cadena público. ‘FAQS’ es tan de Roures que, hasta él mismo, usa el espacio para impartir doctrina y ajustar cuentas cuando le interesa.
‘FAQS’, probablemente el programa más burdo de toda TV-3 al servicio del independentismo, es tribuna privilegiada en la que Rahola, brazo mediático de Puigdemont y su sector, despliega su labor de agitación y propaganda.
Ante esta situación, la diputada del PSC Beatriz Silva osó interpelar a la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) por los cobros que percibe Rahola por sus intervenciones. La respuesta de Mediapro ha sido alegar que no reciben fondos públicos y no tienen que dar explicaciones.
Como era de esperar, la CCMA optó por limitarse a aceptar de forma pasiva la chulería de Mediapro, que, además, es falsa, ya que se cifra en cerca de 1,5 millones de euros lo que dicha institución va a abonar a la productora de Roures por dicho programa este curso. Una cifra que sale de las arcas públicas catalanas que, una vez más, parece que sirven para financiar la cadena de favores instaurada.
Mientras tanto, la diputada Silva y el PSC no salen de su asombro ante la respuesta, aunque algunos ya se malician que no van a soltar prenda.