David Hernández es el DirCom de Cuatroochenta, una empresa que nació oficialmente en 2011 desarrollando aplicaciones móviles y que hoy se dedica a la fabricación de software, desarrollo de soluciones tecnológicas y mejoramiento de los canales digitales para otras empresas. Con el tiempo ha evolucionado, y David con ella.
“Salí de los medios de comunicación convencionales impresos en Castellón de la Plana, un sector que en 2008 era poco permeable a las nuevas tecnologías como canal de difusión de noticias, y entré en este mundo para ponerme al día porque me daba la sensación de que me estaba quedando afuera. Entonces me abrí mi propio blog de cultura y mis redes sociales, y comencé a llevar la comunicación de instituciones relacionadas con el ámbito cultural de la zona. En ese camino me tropecé con Alfredo Raúl Cebrián, CEO de Cuatroochenta, un emprendedor con el que tenía buena sintonía personal, y empecé a hacer cosas para sus clientes. En 2011 se creó oficialmente la empresa y desde entonces llevo la comunicación”.
Hoy, Cuatroochenta también tiene oficinas en Barcelona, Madrid, Valencia, Burgos, Panamá, Bogotá, República Dominicana… Y de esta evolución David Hernández ha sido parte: “Para mí es un privilegio y un aprendizaje continuo poder llevar la comunicación de una empresa tecnológica, porque no solo aprendes de tecnología, sino también a conocer a las personas, a reconocer talentos…”. Sobre esto y más nos habla en exclusiva a PRnoticias.com.
¿Cuáles son los valores de Cuatroochenta?
Confianza, mejora continua, transparencia, experiencia de cliente. Yo los resumo en dos: confianza y transparencia. Es lo que nos define de puertas hacia adentro y hacia el cliente. Confianza y transparencia se refiere hacia adentro cuando llega un compañero nuevo y desde el minuto cero confiamos plenamente en él. Porque las personas, con sus capacidades y conocimientos, es lo más importante. Y con el cliente, la confianza se traduce en trabajo para ganárnosla a base de meternos en su piel y hacer los desarrollos tecnológicos alineados con sus objetivos, y no los nuestros.
¿Qué papel juegan las personas en el desarrollo de las tecnologías?
Son muy importantes. Ese es nuestro lema. Cuando una empresa tiene un problema nosotros entramos a acompañarlos para conocer qué tecnología puede usar para resolverlo, poniendo en el centro la estrategia de la empresa y, sobre todo, a las personas. Hay empresas que han contratado soluciones que luego no han utilizado. En la mayoría de estos casos ha sido porque el equipo no estaba preparado para sacarle partido. Por eso, nosotros creemos que el cambio tiene que ser cultural, más que tecnológico. Si entre las habilidades de tu equipo no está tener un buen manejo de la tecnología hay una alta probabilidad de que lo que inviertas en tecnología no acabe teniendo dando sus frutos. Las personas siguen siendo la clave para que la tecnología funcione en las empresas.
¿Qué le pasó a las empresas que no estaban preparadas tecnológicamente cuando llegó el coronavirus?
Las empresas que tenían una cultura corporativa alejada de la tecnología sufrieron mucho con el teletrabajo, porque no había manera de que se pudiera mantener una tasa de productividad con los equipos en remoto. Y ahí está la clave, si no tenían cultura de trabajar en procesos digitales era por las personas, no porque fallara la tecnología. Todos los profesionales debemos tener la inquietud de estar al día en las herramientas tecnológicas. Nosotros somos lo que tenemos que tener la curiosidad de aprender.
¿Cómo vivió Cuatroochenta la llegada del coronavirus?
En el confinamiento no la pasamos tan mal. Ya teletrabajábamos antes. Entonces nos fuimos a casa de un día para otro y seguimos trabajando. Lo hicimos incluso antes del estado de alarma. La conciliación fue lo más difícil, pero a nivel profesional lo que nos ocurrió fue que tuvimos un pico de demanda importante servicios cloud y tuvimos que organizarnos para atender la demanda y no morir en el intento. Por cierto, salimos a bolsa ese mismo año, en el 2020.
¿Qué ha significado esa salida a bolsa?
Un reto importante. Desde que nos convertimos en empresa cotizada hemos adquirido empresas importantes y hemos tenido que hacerlo intentando mantener la cultura de empresa: que las personas sigan estando en el cetro. A nivel de comunicación interna es colosal: oficinas dispersas, gente trabajando en casa. Hay que mantener la cohesión y el sentido de pertenencia.
Las tendencias
Sobre las ventas online…
Las tendencias están relacionadas con la pandemia. Hay barreras que se han eliminado. La gente ha dejado de tener reticencias a adquirir bienes y servicios online. Antes había algunas barreras con los precios, las cosas baratas las comprabas online y las más caras o de decisión complicada las comprabas presencial, como una moto o un coche. Ahora sí lo hacemos. Esa es la primera barrera que se ha eliminado. Hay marcas que se han posicionado mejor en el medio online y otras emergentes, pero como quienes compramos somos las personas, lo que ha pasado es que hemos trasladado la manera de comprar a través de las emociones al mundo online. El recuerdo de marca trabaja igual.
Sobre ciberseguridad…
Estos dos últimos años, como consecuencia del teletrabajo y la digitalización de procesos, se ha disparado el uso de móviles para hacer cosas que antes no hacíamos, entonces han aparecido vulnerabilidades que los ciberdelincuentes han aprovechado. Antes hacían alunizajes en las tiendas, ahora entran suplantando la identidad de un gerente y llegan hasta la cocina de la empresa.
Sobre cómo evitar ciberataques…
Aquí vuelve a ser importante poner el foco en la capacitación de las personas, cuidando el uso personal que hacemos de los email, las contraseñas, porque es como si dejáramos abierta la puerta de casa. El mismo cuidado que tenemos en el mundo físico, debemos tenerlo en el virtual. No debemos poner contraseñas con fechas o nombres de familiares y las que tenemos, debemos cambiarlas periódicamente. Hay otros ataques más complicados, pero si reducimos esos detalles, reducimos también muchos de los ataques que vemos a diario.
Sobre startup que buscan digitalizarse…
Por la experiencia que tengo en la empresa, que busquen capacitación en tecnología: desde una tienda de barrio hasta un freelance. La clave está en ver qué herramientas hay en el mercado sobre todo de productividad, de gestión de tareas y del tiempo. Ser curioso, trastearlas, descargarlas, pensar que no siempre todas las herramientas gratuitas dan el mejor resultado. Lo gratuito no existe, acabas pagando por el servicio de una u otra manera. Los negocios que tengan dificultades no deben pensar que solo la tecnología les va a resolver la papeleta. Los modelos de negocio tienen que apoyarse en la tecnología, pero también en la personas, en el marketing, en la comunicación…
Seguiremos comunicando…