A pesar de que el país del sol naciente se encuentra al otro lado del globo terráqueo, la cultura japonesa ha dejado huella en la mayor parte del mundo y, a lo largo de los años, una o varias franquicias niponas cautivan a los espectadores y a los consumidores. De hecho, mañana, 15 de diciembre, se celebra en todo el mundo el día de los Otaku, aquellas personas que tienen una pasión desenfrenada por las animaciones japonesas, conocidas como los animes y los mangas. En este sentido, el último estudio elaborado por el comparador de precios idealo.es revela que la demanda de productos de Pokémon ha aumentado un 70 % en los dos últimos años.
Pero esto no se trata de un caso aislado: Dragon Ball, un manga con más de 35 años a sus espaldas, también ha experimentado este ‘boom’. De acuerdo con los datos recopilados por idealo, la búsqueda de productos del anime de Son Gokū y compañía ha crecido un 44 % en comparación a 2019. Otro de los grandes iconos del país asiático, Hello Kitty, también sigue creando interés entre los españoles y la demanda de su merchandising ha aumentado en un 150 % en apenas dos años.
Este furor por la cultura del anime y el manga está en pleno apogeo en todo el mundo. Un ejemplo de ello se encuentra en una de las últimas medidas impuestas por el Gobierno de Emmanuel Macron. El Ejecutivo francés decidió aprobar una batería de normas para incentivar el consumo de cultura y, entre ellas, se acordó ofrecer a los adolescentes galos un cheque de 300 € para que se lo gasten en libros, museos o cine. El resultado fue que la mayoría de jóvenes destinaron este bono en manga y en animes. De hecho, dos tercios de todos los libros vendidos a través de esta ayuda han correspondido a tomos de manga.
El Gobierno español también va a apostar por este bono cultural y todo apunta a que ocurrirá un fenómeno similar, ya que nuestro país es uno de los mayores consumidores de anime de todo Europa, según Google Trends. Asimismo, toda esta industria se ha convertido en uno de los buques insignia del vasto tejido económico nipón. De hecho, solo la rama de la animación duplicó sus ganancias en los últimos diez años y en 2019 generó unos beneficios de 24.000 millones de dólares, de acuerdo a la Asociación de Animación Japonesa.
El despertar cultural japonés y surcoreano
Aunque este interés siempre ha estado presente, en los últimos dos años, el consumo y la búsqueda de productos asiáticos ha implosionado y ha traspasado las fronteras de Japón. ‘Parásitos’ convirtiéndose en la primera película de habla no inglesa en ganar el Óscar a mejor filme extranjero, ‘El Juego del Calamar’ siendo una de las series más vistas de la historia de Netflix o el ‘boom’ del K-POP con grupos como BTS o BLACKPINK, son algunos de los ejemplos más claros.
Otro dato que demuestra el aumento de la popularidad de la cultura asiática lo encontramos en la lista de Funko Pop! más buscados. Según el estudio elaborado por idealo, los muñecos de Naruto, Dragon Ball, One Piece y Attack On Titan se sitúan en el top 10 de los más demandados. De hecho, se ubican muy por delante de otras grandes franquicias como Star Wars, Friends o El Señor de los Anillos. Con todo, el top 3 de Funkos sigue estando compuesto aún por producciones occidentales; Harry Potter, Stranger Things y Ricky y Morty.
“La cultura asiática, en especial la japonesa y la surcoreana, están en boga y sus contenidos han conquistado a los espectadores, pero también a los consumidores”, afirma Adrián Amorín, Country Manager de idealo y añade “de hecho, cuando estas producciones tienen éxito, muchas se convierten en conglomerados empresariales que comercializan distintos productos de merchandising como mangas, libros o animes, hasta videojuegos o, incluso, ropa”. “Asimismo, tras el éxito de El Juego del Calamar o Parásitos, todo apunta a que en los próximos años los programas de Corea del Sur y Japón inundarán los mercados” sentencia Amorín.
