Un equipo de científicos del Hospital General de Massachusetts (Estados Unidos) ha llevado a cabo una investigación para comparar la eficacia de las vacunas contra la COVID-19 de Pfizer, Moderna y Janssen, además de los anticuerpos que generan.
El estudio, que ya ha sido publicado en la revista ‘Journal of Infectious Diseases’, también analiza los datos de otros estudios sobre la respuesta de cada vacuna como protección contra los casos de COVID-19 que se producen en las personas que ya han recibido la pauta completa.
Todas estas vacunas funcionan “enseñando” a nuestro sistema inmunitario a detectar la presencia del coronavirus. Además de responder produciendo anticuerpos protectores que lo neutralizan. Según John Iafrate, autor principal del estudio, “queríamos saber cuántos anticuerpos contra la espiga se producen cuando se recibe cada vacuna”.
¿Cómo se llevó a cabo el estudio?
Los investigadores estudiaron muestras de sangre de 215 adultos sanos que habían recibido una o dos dosis de vacuna al menos una semana antes. Después, analizaron muestras de sangre de un grupo de adultos no vacunados y no infectados con COVID-19 y de otro grupo de adultos no vacunados que se estaban recuperando de infecciones.
El análisis de todas estas muestras de sangre demostró que dos dosis de las vacunas de Moderna y Pfizer producían concentraciones similares de anticuerpos, 100 veces superiores a la cantidad producida por la vacuna de una sola dosis de Janssen.
Por otro lado, del estudio también se extrae que las personas recuperadas de las infecciones por COVID-19 tenían concentraciones de anticuerpos similares a las que habían recibido una dosis única de Moderna y Pfizer: más de 10 veces superiores a los niveles de anticuerpos producidos por una dosis de Janssen.
Janssen es más eficaz estimulando las células T CD4
No obstante, un análisis separado de los anteriores confirmó que la vacuna de Janssen era algo más eficaz a la hora de estimular la producción de un tipo diferente de células inmunitarias, conocidas como células T CD4. Aunque, esos niveles seguían siendo inferiores a los inducidos por las vacunas de Moderna y Pfizer.
“Nuestros datos indican claramente que una sola dosis de Janssen da lugar a una respuesta de anticuerpos más débil que los otros regímenes de vacunación. Estos hallazgos ciertamente apoyan la disponibilidad de vacunas de refuerzo para esa población”, concluye Iafrate.
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