La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha confirmado que existe la evidencia robusta de que las personas vacunadas, o las que se infectaron por COVID-19 en el pasado, pueden contraer la variante ómicron.
Tedros Adhanom, director general de la OMS, ha afirmado que la información que se está analizando sobre ómicron indica que “esta variante circula de forma más rápida que las anteriores y que es probable que los vacunados y los que se han curado de COVID-19 se infecten o reinfecten”.
No obstante, los síntomas que presenta la nueva variante son distintos a los que ya conocíamos. Por ejemplo, los pacientes infectados no presentan pérdida del olfato ni el gusto como ha pasado en las anteriores cepas.
Principales síntomas de ómicron
-Fatiga
-Taquicardia
-Fiebre
-Fluido nasal
-Dolor de cabeza
-Dolor de garganta
-Estornudos
Según médicos de los servicios primarios británicos, los pacientes contagiados por ómicron presentan “tos seca, fiebre, sudores nocturnos y mucho dolor corporal”. También afirman que los síntomas son muy parecidos a un catarro normal, pero con un poco más de cansancio y malestar.
Aunque todavía no se conoce lo suficiente sobre la variante, sí se sabe que su capacidad de infección es superior incluso a la del sarampión. Sin embargo, aunque sea más contagiosa, es más leve que la cepa anterior. Según las informaciones que recoge The New York Times, el riesgo de hospitalización para adultos diagnosticados con ómicron es un 29% más bajo.
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