El esfuerzo realizado por Telefónica durante los últimos años para desplegar la red de última generación está haciendo que las expectativas de crecimiento para el mercado de las redes privadas 5G no paren de mejorar.
La unidad de negocios digitales: Telefónica Tech, en colaboración con Microsoft sobre Azure Private Edge Zone, ha puesto en marcha una integración que combina la conectividad 5G privada con las capacidades de edge computing de la tecnológica en las instalaciones del cliente.
Explica Telefónica que esto favorecerá la transformación digital y permitirá la automatización y el control de los procesos industriales.
El despliegue de soluciones industriales de comunicaciones y computación 5G local, bajo una arquitectura integrada, va a permitir al sector industrial desplegar una conectividad privada y unas capacidades computacionales en sus instalaciones de forma integrada, con una visión end-to-end.
El objetivo es garantizar los más altos niveles de seguridad, eficiencia y prestaciones que se necesitan para ejecutar aplicaciones indispensables (misión crítica) y de negocio.
Nuevas oportunidades para las empresas
El empleo de la tecnología 5G favorece la creación de nuevas oportunidades y beneficios para todo tipo de actividad empresarial, entre los que destacan la mejora de la seguridad para mantener la privacidad en las comunicaciones y una flexibilidad en los modelos de trabajo.
De igual forma, las redes privadas aprovechan las tres características de la tecnología móvil: baja latencia, velocidad de red y el ancho de banda para favorecer el desarrollo de nuevos servicios, optimizados a la medida de las organizaciones.
Estas funciones son cada vez más importantes en los ecosistemas industriales debido a los nuevos escenarios cambiantes, que plantean un aumento del trabajo en remoto, para dar una respuesta temprana en momentos tan críticos como el vivido durante la crisis del coronavirus.
Situaciones como esta, han traído nuevas necesidades por parte de las empresas: redes seguras y eficientes, y potentes infraestructuras para que sus empleados puedan acceder y gestionar la información confidencial desde cualquier tipo de dispositivo móvil, o mantener la actividad productiva o la sanitaria.
Según el estudio 5G Technologies in private networks, publicado por 5G Américas, destaca que estas redes locales diseñadas sobre esta tecnología móvil, aunque son autónomas, incluyen todas sus ventajas, convirtiéndose en motor para la digitalización de las empresas.
Sus principales aplicaciones alcanzan desde los entornos de las smart cities hasta la robótica en los sectores de retail, logística, sanidad, industria 4.0; e, incluso, la creación, producción y distribución de contenido gracias a la posibilidad que ofrece la red móvil para diseñar una conectividad integrada.
De la industria a la logística
Fabricantes y operadoras ya conocen el valor que tiene esta conectividad y todo su potencial para un futuro muy cercano. Por este motivo, Telefónica ha pasado de apostar por ello a liderar el desarrollo de estas redes en el sector industrial para ampliar el ecosistema de soluciones disponibles.
Esto nos crear un modelo de referencia en el mercado industrial, migrando los servicios tradicionales a un modelo único y eficiente, que soluciones innovadoras.
En colaboración con Ericsson, Telefónica trabaja en el desarrollo de una red 5G privada en la central logística de El Corte Inglés en Valdemoro (Madrid) para hacer realidad el concepto de Industria 4.0 aplicado a este ámbito y optimizar los procesos de paquetería y clasificación.
Los grandes almacenes han obtenido con esta herramienta una importante mejora de tiempos de manipulación y clasificación de cerca del 20%. Estas automatizaciones diseñan siempre las rutas más rápidas en entornos tan complejos como estas instalaciones logísticas, con decenas de estanterías de gran altura y llenos de paquetería diversa.
Este proyecto plantea otro enfoque de gran interés en la Industria 4.0: la eliminación del cableado físico en las comunicaciones de las máquinas deriva a su vez en una reducción considerable del coste y del tiempo para hacer nuevos despliegues de infraestructura y centros logísticos.
A ello se suma una mayor flexibilidad y capacidad de reacción ante cambios repentinos de maquinaria requeridos por las necesidades del negocio.
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