Corren malos tiempos para Televisión Española. El ente público ha cerrado su peor año en lo que a las audiencias respecta. Con un promedio del 8,8% de cuota de pantalla, La 1 de TVE ha registrado en 2021 el dato más bajo de su historia. Un hecho del todo significativo y que evidencia la crisis de audiencia –pero también de popularidad– que atraviesa la Corporación. De hecho, la última noche del año fue especialmente amarga para TVE, pues despidió 2021 cediendo el liderazgo de las Campanadas en beneficio de Antena 3.
La crisis va más allá de los simples datos de audiencia, a menudo engañosos. A pesar de que TVE carece de formatos que logren imponerse a los de las cadenas privadas –MasterChef al margen–, tampoco logra conectar con unos espectadores que miran con cada vez mayor desconfianza hacia los contenidos que emite la cadena o las cadenas públicas.
Y aquí no nos referimos solo a sus apuestas para prime time, sino también a los contenidos que pueblan su parrilla diaria, véase La Hora de La 1 o en su momento el polémico programa conducido por Jesús Cintora, Las cosas claras. Por estrenarse está aún Las claves del siglo XXI, que llegará a La 1 el próximo 26 de enero. Al frente de este nuevo espacio estará Javier Ruiz, periodista externo al ente público cuyo fichaje despertó ciertas reticencias en el seno de la Corporación.
Ahora bien, y volviendo a su prime time, no cabe duda de que las apuestas de TVE no logran acercarse a las de las cadenas privadas. Sin ir más lejos, tan solo MasterChef, y más recientemente MasterChef Celebrity, han logrado liderar en horario de máxima audiencia frente a formatos de Antena 3 o Telecinco. Un buen ejemplo de esta falta de competitividad es La noche D. El programa conducido por Dani Rovira no ha logrado tan siquiera igualar la media de TVE (8,8%) marcando en su segunda temporada un 8,7% de share (a falta de la emisión de sus dos últimas entregas).
Empeora los datos de su primera temporada
Producido por The Good Mood –responsable de series como La valla o Estoy vivo– La noche D inició su nueva tanda de capítulos a finales del pasado mes de octubre. Lo hizo, además, con un elenco de colaboradores renovado. Pepe Viyuela, Cristina Medina y Antonio Resines fueron sustituidos por Silvia Abril, Edu Soto y Mariam Hernández. El único que se mantuvo fue David Perdomo, que junto a Dani Rovira, ha tratado de mantener el programa a flote. En su primera entrega, el programa de La 1 logró reunir a 954.000 espectadores, marcando un 9,5% de cuota de pantalla.
Un debut que se quedó lejos de igualar el de su primera temporada, cuando sedujo a 1.327.000 espectadores (9,7%). Tras una serie de altibajos, su emisión más vista tuvo lugar el pasado 14 de diciembre. Con Miki Nadal, Juanma Castaño, José Mercé, María Peláe, Edurne y Antonio Banderas como invitados, el show que presenta Dani Rovira logró reunir a 1.035.000 espectadores, con una promedio del 9,7% de cuota de pantalla. No obstante, y a pesar de ser su programa más visto de la segunda temporada, apenas logró superar la barrera del millón de espectadores.
De hecho, antes tan solo lo había logrado con su tercera entrega, allá por el mes de noviembre (8,8% y 1.002.000). Muy lejos quedan los datos de su primera temporada, donde llegó a reunir a casi 1.300.000 de espectadores con su último programa. Igualmente, también dista mucho la media de esta temporada (8,7%) de la anterior (10,1%). Datos, todos ellos, que evidencian la caída de un programa que refleja a la perfección la situación generalizada que atraviesa Televisión Española desde hace años, y que lejos de encontrar solución, parece agravarse con el tiempo.
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