La variante ómicron ha provocado una oleada de bajas laborales durante el mes de diciembre. En concreto, 566.175 personas estuvieron de baja laboral, lo que supone un incremento del 632% respecto al mes anterior según las estimaciones de la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT).
Una vez finalizado el mes de diciembre, aún quedaban más de 340.000 procesos de baja laboral en vigor, alcanzando máximos de la pandemia, con unos 40.000 procesos más que en los peores momentos de la crisis sanitaria de marzo de 2020.
Colapso en la Atención Primaria
La explosión de contagios está suponiendo el colapso de los Centros de Atención Primaria. Los médicos, a pesar de los esfuerzos de reorganización, están desbordados por la prestación de asistencia sanitaria y el aumento del tiempo de gestión de los trámites de bajas y altas laborales.
Por su parte, las Mutuas muestran su preocupación tanto por la salud de los ciudadanos como por las consecuencias que este cuello de botella está teniendo en el alargamiento innecesario de la duración de estos procesos de incapacidad temporal. Esto, además de afectar a los costes de las empresas y a la actividad económica, repercute negativamente sobre las cuentas de la Seguridad Social y del Estado.
Tramitar altas y bajas de manera simultánea puede ser una solución
Según AMAT, esta situación podría aliviarse estableciendo un mecanismo a nivel nacional por el que los facultativos tramitaran simultáneamente los partes de baja y de alta en un solo acto médico. Se realizaría con una duración de 7 días y, de esta manera, sólo tendrían que contactar de nuevo con el Centro de Salud aquellos trabajadores que no se hubieran recuperado en ese plazo establecido.
Este mecanismo reduciría casi a la mitad el tiempo que los médicos tienen que dedicar a estas gestiones administrativas, con el beneficio que ello tendría en la descongestión de la Atención Primaria.
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