El pasado martes, el gobierno y las comunidades autónomas acordaron cómo sería la vuelta al cole en 2022 ante la explosión de casos de COVID-19 y la variante ómicron. La decisión, tomada en pleno debate por la duración de las cuarentenas, fue que las clases comenzaran el 10 de enero y de forma presencial para los estudiantes de todas las etapas educativas.
Esta medida fue tomada durante la reunión del Consejo Interterritorial de Salud, la Sectorial de Salud, la Sectorial de Educación y la Conferencia General de Política Universitaria en el Palacio de la Moncloa. Según informaba la ministra de Sanidad, Carolina Darias, la presencialidad es una “prioridad absoluta” que ha contado con la unanimidad de todos los asistentes.
Según los últimos datos facilitados por el Ministerio de Educación, correspondientes al 23 de diciembre, solo el 1,58% de las aulas estaban confinadas antes de la Navidad. Hasta ahora, más de la cuarta parte de los menores de entre 5 y 12 años están inmunizados y se espera que a lo largo de este mes lo estén todos con la primera dosis.
¿Cómo se aplican las cuarentenas a los niños?
Los centros educativos mantendrán el mismo protocolo que ya tenían respecto a las cuarentenas. De esta manera, los alumnos completamente vacunados que sean contacto estrecho de un positivo estarán exentos de hacerla y los que no lo estén deberán respetar un periodo de siete días.
La posibilidad de cambiar el protocolo está siendo estudiada por parte de la ponencia de alertas que, de hacer una propuesta, tendrá que ser analizada después en la Comisión de Salud Pública, informaba Darias.
No obstante, la única diferencia entre adultos y niños radica en que las cuarentenas de los contactos estrechos quedan reducidas de 10 a 7 días para aquellos alumnos que no estén vacunados con pauta completa, mientras que los que sí lo están quedan exentos de mantenerla siempre que sean asintomáticos. El periodo de aislamiento de los positivos, también queda reducido de diez a siete días.
¿Qué ocurre con los exámenes universitarios?
Por su parte, el ministro de Universidades, Joan Subirats, también explicó que están trabajando para que los estudiantes infectados con COVID-19 no pierdan la convocatoria de examen y tengan la posibilidad de buscar una segunda oportunidad.
Según explicaba el ministro, “las universidades están preparadas claramente para afrontar este tema, estamos en un momento del año en el que muchas están entrando en exámenes en el mes de febrero y no será hasta la primera o segunda semana de febrero que comenzarán las clases. La lógica de la presencialidad la vamos a aplicar tanto en los exámenes”.
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