Hoy en día, la edad media para tener hijos en España es de 31,06 años, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La edad de la mujer es determinante para poder tener hijos ya que, a partir de los 30 años, el número y la calidad de los óvulos empiezan a descender.
Según la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), el descenso de la fertilidad es muy acusado a partir de los 35 y muy alto a partir de los 38 años. El retraso en el acceso a un trabajo estable, la prolongación de la etapa estudiantil o los cambios en las prioridades de la gente joven son algunos de los factores que están propiciando que la maternidad se retrase cada vez más.
No obstante, también hay determinados factores de estilo de vida que pueden influir. Y es que, una revisión de estudios publicada este año en ‘Current Opinion in Obstetrics & Gynecology’ concluye que, además de la edad avanzada, la obesidad, el sedentarismo, el alcohol, el tabaco y otros compuestos tienen un efecto negativo y pueden prolongar el tiempo para conseguir un embarazo.
Procare Health, laboratorio especializado en salud femenina, ofrece algunos consejos a la hora de plantearse un embarazo a partir de los 30 años
1. Seguir una alimentación saludable. Es importante controlar el peso y seguir una dieta saludable y equilibrada. El exceso de grasa, según advierten desde la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) y la SEF, puede alterar las hormonas responsables de la ovulación y afectar a la calidad de los óvulos y su capacidad para fecundar.
2. Evitar los tóxicos y el estrés. Al igual que sucede con la obesidad, hábitos como el consumo excesivo de alcohol o de tabaco se han asociado con menores tasas de fecundidad. El tabaquismo en concreto puede acelerar el declive de la capacidad reproductiva de la mujer. En cuanto a las situaciones de estrés y ansiedad, hay estudios que apuntan a la reducción de la capacidad de ovulación, lo que disminuye las posibilidades de que se produzca la fecundación.
3. Realizar ejercicio. La práctica de ejercicio físico tiene numerosos beneficios para el bienestar del organismo. La actividad física contribuye al control de peso, lo que resulta favorable para prevenir la obesidad y los problemas que esta conlleva para la capacidad ovulatoria.
4. Comprobar el calendario fértil. A la hora de buscar un embarazo es imprescindible conocer el calendario de ovulación de la mujer para conocer cuál es el período más fértil y optimizar las relaciones. Las calculadoras de ovulación pueden ayudar sabiendo la fecha de la última menstruación y la duración del ciclo menstrual.
5. Recurrir a complementos alimenticios. En el caso de que la búsqueda del embarazo se prolongue, existen complementos alimenticios que contienen ingredientes como el Caronositol, que ha demostrado mejorar la calidad ovocitaria, la tasa de embarazo y número de nacimientos en estudios científicos.
Según datos de la SEF, el 85% de las parejas logran de forma espontánea un embarazo tras un año de búsqueda y un tercio de esos embarazos sucede en el transcurso de los tres primeros meses de intentarlo. El 5% consigue la gestación de forma espontánea pasados los 12 meses.
De manera general, una vez que transcurre el primer año con dificultades para conseguir el embarazo, se debe consultar con un especialista. En el caso de las mujeres en edad reproductiva avanzada, a partir de los 35 años, deberían consultar después de seis meses de intentos fallidos.
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