Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, ha comparecido en la Audiencia Nacional ante el juez Manuel García-Castellón. Tras este encuentro, la eléctrica ha mostrado su satisfacción al permitir a su presidente aclarar las acusaciones que pesaban contra la empresa. Sánchez Galán ha negado que encargase al comisario Villarejo la investigación de personas clave de la competencia.
Además, desde Iberdrola ha pedido que se investigue un caso de espionaje contra su presidente con el objetivo de desestabilizar a la compañía y que terceras personas se hicieran con los mandos de Iberdrola.
Ante la gravedad de los hechos, la empresa exige que se hagan públicas las grabaciones en las que, presuntamente, se demostraría que Galán e Iberdrola fueron espiados para desacreditarles y hacerse con la compañía, y que “fueron en su día archivadas”. “En aras de la transparencia, sería bueno que se hiciesen públicas las grabaciones que contiene el sumario sobre esta cuestión”, añaden.
Tras la comparecencia de Galán
Apuntan directamente a Florentino Pérez, dueño de la constructora ACS. “Está personado en la causa sin haber manifestado perjuicio alguno”. Ante esto, las fuentes de la eléctrica subrayan que “nosotros sí que hemos sufrido perjuicio tras no haber podido aclarar las cosas hasta hoy”.
Desde la compañía insisten en que no tienen interés en perjudicar a nadie y que “respetan profundamente la Justicia”. Sin embargo, insisten en la necesidad de clarificar la identidad de los que han intentado desestabilizar la compañía basándose en pruebas y testimonios falsos.
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