German Ríos, Senior Advisor de ATREVIA, ha conversado con Manuel Mostaza, director global de Asuntos Públicos de la agencia, en una nueva edición de ‘Píldoras ATREVIA’ dedicada al análisis de las perspectivas económicas globales para 2022. El encuentro online ha servido para arrojar claves sobre los riesgos para la recuperación de la economía, el aumento de la inflación a nivel global y las perspectivas de las principales economías y su impacto en España y América Latina.
“La última publicación del Fondo Monetario Internacional es bastante más negativa de lo que fue la anterior, esto quiere decir que nos estamos enfrentando a un escenario en el que la recuperación va a ser menos dinámica de lo que estábamos esperando”, comenzó advirtiendo Ríos, también profesor de IE University y exdirector de Asuntos Estratégicos de Madrid de CAF-Banco de Desarrollo de América Latina.
Ríos considera que hay dos factores principales para que esa recuperación sea lenta. La primera es la incertidumbre: “En octubre del año pasado estábamos pensando que ya habíamos salido de la pandemia y llegó una nueva variante que causó problemas a final de año, incidió en la recuperación económica y siguió presente al comienzo de este año. Eso implicó restricciones a la movilidad y una recuperación más baja”.
Para el economista, es muy difícil predecir lo que va a pasar. “No saber cuándo, cómo y dónde habrá una nueva variante incide en la recuperación de la economía”, recalca. Pero aclara que lo que sí sabemos es que las acciones sanitarias a tiempo son indispensables. “En países como España, Estados Unidos o Europa en general, las pautas de vacunación son aceleradas, sin embargo, si pensamos en África o en América Latina, la pauta es más lenta, y si en esos países se desarrolla una nueva variante, en Estados Unidos y en Europa volveremos a tener problemas de movilidad”, advierte.
Los problemas en la cadena de suministros
El segundo factor que señala Ríos como determinante para la recuperación de la economía es la cadena de suministros. Si se retrasa la producción en China, se retrasa también a nivel global, y con ello, aumentan los costos de producción.
“Cuando empezó la pandemia se cerraron las fábricas en China y eso produjo que los materiales que se usan para producir en Europa no llegaran a tiempo. Y pasa cada vez que hay un brote en China, entonces llevamos un retraso importante desde que inició la pandemia, con puertos cerrados y problemas para mover mercancías para en fronteras. Hoy un container cuesta más de lo que costaba entes de la pandemia”, explica.
La inflación
Señala German Ríos que la inflación también tendrá un efecto sobre la economía mundial, no tanto por el fenómeno inflacionario sino por las políticas que los gobiernos van a tener que implementar para enfrentarla. Para él, también tiene dos componentes relevantes: el coyuntural y el estructural.
En cuanto al componente coyuntural, explica el experto que lo vemos, por ejemplo, en el aumento de la factura de la electricidad, fenómeno que relaciona con los problemas de suministros. “Es un problema coyuntural en la medida que el mercado se estabilice”, aclara.
Pero al experto lo que le preocupa es el componente estructural, sobre todo, por la transición energética hacia una economía verde, que es más a mediano y largo plazo.
“Esta apuesta de Europa y Estados Unidos está causando una demanda de productos como el acero y el aluminio que está aumentando los precios. Si hay un incremento de las materias primas, eso es estructural, entonces vamos a tener inflación por un rato largo”, vaticina.
La repercusión social
El Senior Advisor de ATREVIA también resalta la incidencia en los salarios de todos los factores anteriores porque –señala- aumentarlos causa un espiral inflacionario. “Si aumentas el salario tienes que aumentar el precio de los productos, eso ya se está viendo en Estados Unidos. Y cuando tienes tanta inflación, la relación natural de los bancos es subir la tasa de interés”, explica.
A la pregunta de Manuel Mostaza sobre la posibilidad de que el estancamiento económico pueda generar descontento social y manifestaciones en Europa, Ríos ha sido categórico: “En Europa estamos en una posición semiprivilegiada. Las políticas han ido dirigidas a tratar de mitigar el efecto de la inflación y se ha hecho a través de programas de inyección de dinero a las familias y las empresas”.
Pero explica el experto que en otras latitudes la situación es distinta. En Estados Unidos tales políticas no son habituales. “Ellos van a subir las tasas de interés, ya lo estamos viendo en los mercados de valores y eso le puede traerle problemas políticos a Biden”, acota. Y en los países en desarrollo la inestabilidad política sí es preocupante.
Para German Ríos, el descontento social que hay en América Latina sumado a la inflación y a una subida de las tasas de interés, “puede ser una bomba molotov. Probablemente haya cambios políticos a la izquierda en Colombia y en Brasil”.
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