El problema es, como en otras muchas ocasiones, el desconocimiento. La conciencia de la disfunción eréctil es alarmantemente baja en hombres y mujeres comprendidos entre los 20 y los 70 años. Un estudio de la Asociación Europea de Urología reveló que la mayoría de los encuestados no conocían con exactitud que era la DE, y uno de cada cuatro, no había oído nunca hablar de los tratamientos más comunes para tratarla.
Más allá de un problema “en la cama”
La disfunción eréctil se define como la incapacidad persistente para conseguir o mantener la suficiente rigidez del pene para una relación sexual satisfactoria. Este problema puede estar causado por una amplia gama de factores orgánicos, psicológicos, psiquiátricos, interpersonales y farmacológicos. En el caso de los factores psicológicos, estos pueden dar lugar a bloqueo y rechazo en el acto sexual, pérdida de autoestima y/o aumento de la ansiedad. Esto, a su vez, se traduce en un incremento de la depresión y/o el estrés, estableciendo así un círculo vicioso.
Según la primera encuesta global sobre las percepciones de los hombres sobre la disfunción sexual, realizada en 1998 y cuyos hallazgos se presentaron en la cumbre de la Sociedad Internacional para la Investigación de la Impotencia en Ámsterdam, muchos hombres dijeron que la impotencia sexual “está en la mente“.
Con el fin de descartar trastornos temporales, la duración del problema tiene que ser como mínimo de tres meses, salvo en aquellos casos de DE secundaria a trauma, postquirúrgica o en que el paciente lo vive de forma problemática.
En ocasiones también se puede comportar como un síntoma centinela de otras enfermedades subyacentes importantes como pueden ser la diabetes, hipertensión, ateroesclerosis, etc. Padecer esta enfermedad suele repercutir negativamente en la calidad de vida tanto del sujeto que sufre sus consecuencias como de su pareja.
Un gran abanico de soluciones
El primer paso para poder tratar la disfunción eréctil es acudir a realizarse un estudio que permita comenzar así su tratamiento. No acudir a un especialista cuando se detecta este problema conlleva un gran error, ya que detrás de la disfunción eréctil puede haber una alteración importante de la salud, como puede ser el principio de una cardiopatía no conocida, ya que comparten el mismo origen. Ambas son producidas por los mismos factores, como HTA, Colesterol elevado, falta de ejercicio, estrés, etc.
Por tanto, un diagnóstico temprano es uno de los retos a los que aún en el siglo XXI se enfrenta la disfunción eréctil. Clínicas The Test, bajo el paraguas del Grupo Otsu, especializadas en salud sexual masculina intenta atajar este gran obstáculo ofreciendo, en sus centros de toda España, tratamientos de carácter médico que ayuden a sus pacientes a conocer el origen, así como las soluciones más adecuadas para tratar la disfunción eréctil.
Como cualquier enfermedad, su diagnóstico para llegar a posibles soluciones requiere de una buena historia clínica; una exploración física adecuada; estudios analíticos para descartar enfermedades no conocidas o saber como tiene controladas las ya conocidas.
Actualmente, entre los tratamientos con mejores resultados se encuentran el tratamiento de ondas de choque o la terapia farmacológica. Aunque, en ocasiones es necesario recurrir a soluciones quirúrgicas o psicológicas, orientadas a pacientes con diferentes focos de origen.
+ de 21 AÑOS diciendo
Seguiremos informando…