El concierto en homenaje a Rocío Jurado en el Wizink Center de Madrid, aprovechando el Día Internacional de la Mujer y el culebrón montado en torno a Rocío Carrasco, no acabó de levantar el vuelo como se esperaba por parte de sus promotores. Y es que el aforo del centro se quedó en unos 3.000 asistentes -frente a una capacidad de 8.000- y, según ciertas fuentes, acabó mutando en un festival con aroma a frikismo que poco tenía que ver con un homenaje a la más grande.
En ese sentido, la principal ‘madrina’ del evento, Carlota Corredera, que ha hecho ósmosis con Rocío Carrasco usando la bandera de un presunto feminismo trufado de intereses, tuvo que ver cómo hasta Mediaset cancelaba la retransmisión del evento por un especial sobre la guerra de Ucrania.
El concierto, a pesar de lo pregonado, perdió fuelle y no fue lo esperado. Fuentes de Mediaset señalan que el concierto, pese al empeño de Corredera, no fue lo esperado y degeneró en un ‘show’ más marcado por las ‘frikadas’ que por las actuaciones.
Por ejemplo, el momento en que Mercedes Milá hizo un elogio de la masturbación con un Satisfayer en la mano. Algo, como consideraron algunos presentes, que difícilmente podía cuadrar con un homenaje póstumo a Rocío Jurado. “Poco elegante”, fue el juicio más suave que pudo escucharse por parte de algún presente, donde también se pudo ver hasta qué punto se congregan los intereses particulares.
Porque una buena parte de los rostros que acudieron al concierto fueron ‘estómagos agradecidos’ ligados al universo de La Fábrica de la Tele-Mediaset: Terelu Campos, Carmen Borrego, Alba Carrillo, Marta López, Suso López…
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