La variante delta ha sido predominante el mundo desde julio de 2021 hasta el pasado diciembre. Tras seis meses, ómicron entró en juego y ahora,
la semana en la que se cumplen dos años del estado de alarma en España, la OMS ha confirmado en una rueda de prensa la existencia de una nueva variante denominada “Deltacron”.
Ha sido en el Instituto Pasteur de Francia, donde se han encontrado las primeras pruebas sólidas de la existencia de esta variante, que según ha informado la OMS, con los datos disponibles hasta ahora, tiene un bajo nivel de circulación entre la población.
Posibles consecuencias
En los últimos meses ha habido una caída en el número de test de covid-19 realizados en la mayor parte del mundo, y esto podría ser una de las causas de la transmisión de esta nueva cepa. “En vista de la disminución de test en el mundo estamos en una desventaja para seguir este virus de forma tan efectiva como deberíamos”, apuntaba al respecto la jefa de la unidad técnica anticovid de la OMS, Maria Van Kerkhove.
La población comienza a tener la impresión de que la pandemia ha acabado o que ha dejado de ser grave y es por ello, que pese al recordatorio lanzado por las instituciones de que existe una capacidad global de diagnóstico y de secuenciación genética del coronavirus muy importante, esta se está desaprovechando. Aunque se relajen las medidas, la OMS pide no bajar la guardia.
“La pandemia está muy lejos de haberse acabado. Hay que centrarse en reducir la propagación, no podemos permitir que se propague a niveles tan altos. No podemos tener a la gente en sus casas. Tenemos que pedir a todos los países que refuercen los sistemas de vigilancia para el futuro”, ha añadido Van Kerkhove.
Una recombinación de virus
La recombinación de un virus se produce cuando dos virus diferentes, en este caso las variantes delta y ómicron, logran intercambiar grandes cantidades de información genética dando lugar a al existencia de un nuevo virus. “Que haya una combinación así era lo que se esperaba con un flujo tan intenso de circulación con ómicron y delta”, ha asegurado Van Kerkhove durante la rueda de prensa.
Ahora bien, para la aparición de una cepa que mezcle otras dos se tienen que dar una particularidad, explica Fernando González Candelas catedrático de Genética y responsable de la Unidad Mixta de Investigación de Infección y Salud Pública de la Universitat de València: “Hay épocas en las que la circulación del virus es alta y coexisten variantes. Ambas tienen que infectar a la misma persona. Es un requisito para que se produzcan los recombinantes”. Y transmite calma añadiendo que “no es la primera ni mucho menos. Hay más detectadas, no es una gran novedad”.
Van Kerkhove atribuyó el aumento de casos al levantamiento de las restricciones en cada vez más países (distancia social, uso de mascarilla, entre otros), así como a una cobertura de vacunación incompleta en varios países.
“La pandemia está muy lejos de haberse acabado. Hay que centrarse en reducir la propagación, no podemos permitir que se propague a niveles tan altos. No podemos tener a la gente en sus casas. Tenemos que pedir a todos los países que refuercen los sistemas de vigilancia para el futuro”, ha concluido Van Kerkhove.
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