Los datos promovidos por la Fundación Galatea han sido obtenidos a través de un nuevo estudio sobre las repercusiones del Covid-19 con encuestas a siete colectivos profesionales de la salud en Cataluña, que ha incluido a médicos, odontólogos, farmacéuticos, psicólogos, veterinarios y trabajadoras sociales.
La investigación comenzó a llevarse a cabo en otoño de 2021 y ha demostrado como principales conclusiones que los profesionales acumulan niveles de malestar físico y mental muy elevados. Un malestar que se prolonga en el tiempo y no muestra indicios significativos de recuperación ya que la mayoría de los indicadores han empeorado o se mantienen.
Aparte, los profesionales expresan de forma generalizada que no se sienten reconocidos por la sociedad ni suficientemente valorados por parte de los directivos ni de las organizaciones donde trabajan. «Es imprescindible que el sistema comience a dar señales de cambio y que no tarde en hacerlo», afirma el director de la Fundación Galatea, Antoni Calvo. Hasta febrero de 2022 el servicio de soporte psicológico telemático de la fundación ha atendido a más de 1.900 sanitarios de Cataluña realizando más de 7.000 sesiones de apoyo.
Cansancio y estrés
Todos los colectivos analizados presentan porcentajes superiores al 60% de profesionales afectados por cansancio, dolor o estrés. Datos que superan los ya registrados en la primera ola de la pandemia. El 80,7% de las enfermeras, el 70,4% de los odontólogos, el 69,2% de los médicos o el 68,4% de los farmacéuticos refieren alguno de estos o más problemas. El dolor músculo-esquelético y el estrés se incrementan en todas las profesiones y las enfermeras son las que presentan los niveles más altos en los tres indicadores: cansancio (58,8%), dolor (60,1%) y estrés (57,7%).
La situación, por tanto sigue empeorando, si antes de la pandemia el 8,3% de los profesionales percibían su salud como regular o mala, ahora son el 25%. Son más incluso que después de la primera ola, cuando eran 23%. Enfermeras (33%), trabajadoras sociales (34%) y médicos (25,8%) encabezar los valores más negativos.
Problemas que se ven agravados por la dificultad para dormir que caracteriza a estos profesionales. Y es que el 27% de enfermeras y el 21% de los médicos duermen menos de siete horas diarias. Antes de la pandemia era el 14% en ambos colectivos.
Consecuencias en la salud mental
La Fundación Galatea afirma que las consecuencias de los problemas de salud mental que arrastran a los sanitarios «son imprevisibles», ya que duran «demasiado tiempo y se cronifican».
Los pensamientos de “no poder más” o la sensación de “estar sobrepasado” afectan al 30% de los profesionales, especialmente a enfermería (39,8%). La sensación de “sentirse quemado” en el trabajo afecta al 36% de los profesionales (39% en 2020), encabezados por enfermeras (43,2%) y por médicos (38,1%).
Esta última encuesta realizada por la Fundación Galatea plantea por primera vez las situaciones de estrés postraumático y el resultado es que el 16,3% de los profesionales manifiestan que a menudo actúan como si estuvieran reviviendo experiencias estresantes relacionadas con la pandemia. Los más afectados son las enfermeras (26,3%) y los trabajadoras sociales (24,6%).
Hasta un 42% de los profesionales de la salud tienen algún riesgo de sufrir un trastorno mental de tipo ansioso o depresivo. Lo que ha repercutido en el consumo de tranquilizantes e hipnóticos, que no han dejado de aumentar desde el inicio de la pandemia. En otoño de 2021 consumían el 30% de los sanitarios. Al inicio de la pandemia se situaba en el 18%.
En total solo un 38% de los profesionales consideran que ante esta situación tan alarmante han tenido suficiente apoyo psicológico y emocional durante la pandemia, y esto en ocasiones se debe a que son pocos los profesionales que consideran que existe un acceso fácil a las opciones existentes que permiten paliar este problema.
Situación laboral
Los profesionales de la salud se enfrentan a largas jornadas de trabajo, que perduran incluso en periodos en los que no hay pico de casos. Casi la mitad de los médicos (49%) trabaja más de 40 horas a la semana. A lo que hay que añadir que el 60% de los sanitarios han tenido un aumento de la carga laboral debido al Covid-19 y casi la mitad, han tenido que adaptarse a cambios en el puesto o funciones de trabajo.
Por otro lado, la falta de reconocimiento está afectando a los sanitarios. Sólo se sienten reconocidos por la sociedad el 38,6% de los médicos, el 33% de las enfermeras y el 27,4% de las trabajadoras sociales. Además, en los últimos meses, también ha crecido la sensación de sentirse poco valorados por gestores y directivos.
De esta manera el estudio ha revelado que la suma de todos estos factores ha hecho que uno de cada cinco sanitarios se haya planteado dejar la profesión, especialmente las enfermeras y los médicos. Y el 20% se ha planteado en varias ocasiones adelantar la jubilación como consecuencia de las grandes dificultades que les está suponiendo.
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