El insomnio es considerado un “problema” de salud pública puesto que es uno de los trastornos del sueño que más consultas provoca en los centros de Atención Primaria y especializada. No dormir bien se caracteriza por la incapacidad para iniciar y/o mantener el sueño, así como por la presencia de un despertar precoz o sueño no reparador, repercutiendo en gran medida en el rendimiento diurno de los sujetos y en su salud mental.
El Dr. Javier Puertas, Jefe del servicio de Neurofisiología y la Unidad de Trastornos del sueño del Hospital Universitario La Ribera Alzira, ha explicado durante el encuentro que fue a partir de 2020 cuando se comenzaron a realizar los primeros estudios para conocer el impacto de la pandemia en la calidad del sueño de las personas y por tanto, en su salud mental.
Antes de la pandemia solo un 20-25% de la población general sufría de problemas para conciliar el sueño, y tras dos años de crisis sanitaria hemos pasado a un casi 60% de la población con síntomas de insomnio. Además de un 25% de pacientes diagnosticados con lo que sería un espectro completo de síntomas de insomnio.
“En un análisis por países, pero también por grupos de afectados, nos encontrábamos con que los profesionales sanitarios, los jóvenes, los estudiantes, los grupos más desfavorecidos económicamente, lo sujetos que pasaron el confinamiento solos, así como los que lo pasaron con más de cinco personas han sido los más afectados pro la falta de sueño” asegura el Dr. Javier puertas, añadiendo que, “especialmente llamaba la atención que los grupos más afectados serían las mujeres y los ancianos”.
Guerra de Ucrania y Covid-19
Actualmente, el creciente aumento de los casos de insomnio entre la población no está siendo únicamente provocado por las consecuencias de la Covid-19. Hace apenas una semana el mundo asiste a una situación de conflicto provocada por la Guerra de Ucrania, lo que ha pronunciado más la existencia de un escenario idóneo para que aumente la preocupación de la ciudadanía y por tanto, su falta de sueño.
“Se está originando la tormenta perfecta. Venimos de una situación de Covid-19 y ahora estamos en medio de una guerra que, sí o sí, va a afectar a la economía de todas las casas y esto provoca unas angustias que, al final, afectan al sueño”, ha señalado el presidente del Foro Español de Pacientes, Andoni Lorenzo.
Invertir recursos en atención primaria
Sin embargo, como bien han remarcado los expertos asistentes al encuentro el Sistema Nacional de Salud demuestra una vez más una importante falta de recursos para hacer frente a este problema. “En España hay tres veces menos psicólogos clínicos que en la media europea” asegura el periodista de “El País” Pablo Linde. Actualmente hay seis psicólogos clínicos por cada 100.000 habitantes, frente a los 18 que son la media en la Unión Europea.
“Entre un 20 o un 25 por ciento de las personas tiene un problema de salud mental y en el sistema sanitario público sólo se trata a menos de un tres por ciento porque no hay profesionales” ha lamentado el periodista destacando así la necesidad tan grande que hay en este país de reforzar la Atención Primaria y, en concreto, dotarla de más psicólogos clínicos.
Una idea reforzada también por el presidente del Foro Español de Pacientes, D. Andoni Lorenzo, según el cual “estamos empobreciendo la sanidad pública, haciendo que los que pueden, los que tienen recursos, se estén yendo a la sanidad privada” a lo que ha añadido que, “hay que empezar por reforzar lo que se llama la puerta de la sanidad, hay que reforzar de verdad la atención primaria donde todos acudimos ante cualquier síntoma y donde, en dos minutos de consulta, por falta de profesionales, no se puede explicar un problema, no se puede empatizar” .
Plan de Acción 2021-2024 de Salud Mental
Frente a todo ello, en el evento se ha puesto de manifiesto la puesta en marcha del Plan de Acción 2021-2024 de Salud Mental, que según ha asegurado la Portavoz de Sanidad del Grupo Parlamentario Socialista, Dña. Ana Prieto, estará dotado de 100 millones de euros y que, contará con el teléfono 024 para ofrecer atención y apoyo ante la conducta suicida, como una de sus principales medidas, y el cual “verá la luz en los próximos meses”.
Un plan de acción que los expertos han denominado como relevante, “está bien, mucho mejor que nada” pero también insuficiente,, “100.000 de euros no dan para nada, si lo dividimos entre las CC.AA, da para contratar solo unos 1000 psicólogos”, lamentaba Pablo Linde que concluía el encuentro destacando la necesidad de que no solo exista un plan a largo plazo, “Hay que buscar la forma de hacer algo ya. Yo no sé cual será la solución, seguramente no será barata, pero con la situación que vivimos se puede comenzar a tratar de ayudar a la gente a enfrentarse a angustias, frustraciones y dificultades diarias que no hayan derivado todavía en problemas de salud mental y para lo que se puede tirar de grupos de ayuda enfocados a la educación, que ayuden a conseguir así un primer dique de contención”. Una propuesta que permitiría obtener resultados más inmediatos.
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