Al parecer este no es un caso aislado, los avisos por la presencia de alérgenos no declarados emitidos la AESAN, organismo dependiente del Ministerio de Consumo, están siendo relativamente frecuentes. Tan solo en las últimas semanas se ha procedido a la retirada de unos macarons por la presencia de almendra y huevo, y de galletas españolas en dos ocasiones por la presencia de soja.
Como bien ha informado AESAN, el problema ha llegado por la Red de Alerta Alimentaria Europea (RASFF), que ha enviado una notificación de alerta trasladada por las autoridades sanitarias de Países Bajos, donde han detectado el problema a través de un test realizado por la propia empresa, que ha comunicado de inmediato la incidencia a las autoridades competentes, “en cumplimiento de la legislación y a fin de no poner a disposición de la población alimentos no seguros”.
El comunicado destacaba los datos del producto implicado. Nombre del producto (en etiqueta): Spinach Noodle; Marca: Sau Tao; Aspecto del producto: bolsa de plástico; Fecha de consumo preferente: todas las fechas; Peso de unidad: 454.0 g; Temperatura: ambiente.
Según la información obtenida hasta el momento, “la distribución inicial ha sido a la comunidad autónoma de Cataluña”, pero por el momento continúan las investigaciones y no descartan “que puedan existir redistribuciones a otras comunidades autónomas”.
La encargada de hacer llegar esta información a las diferentes comunidades autónomas con el objetivo de que se verifique la retirada de los productos afectados de los canales de comercialización lo antes posible ha sido el Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI). Pero, mientras tanto, se ha recomendado a las personas alérgicas al huevo, que puedan tener el producto anteriormente mencionado en sus hogares, que se abstengan de consumirlo.
En España, se estima que cerca de dos millones de personas son alérgicas a algún alimento, por ello, como indica el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, hay que tener especial cuidado con los etiquetados puesto que los síntomas causados por una alergia pueden dar lugar, en el peor de los casos, a un shock anafiláctico en las personas muy sensibles, a pesar de que se ingieran cantidades muy pequeñas del alimento que la provoca.
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