A pesar de este descenso en las muertes por covid de todo el mundo, no hay que bajar la guardia. Estos datos esperanzadores coinciden con una subida de los contagios globales, sobre todo por la variante ómicron del SARS-CoV-2 y una desigual campaña de vacunación que ha evitado casos graves y fallecimientos, pero que todavía no ha terminado.
En cuanto a datos concretos, en América los fallecimientos cayeron un 42 % la semana pasada (8.800), mientras que Europa, África y sur de Asia la bajada fue de casi el 20 % (14.000 muertos entre las tres regiones), en Oriente Medio del 38 % (1.000 fallecidos) y sólo en Asia Oriental hubo un aumento del 5 %, hasta casi 7.000 decesos.
Los peores datos, en cuanto a fallecimientos, los registraron Rusia y Estados Unidos, con 3.600 muertes cada uno, seguidos de Brasil (2.200), Corea del Sur (2.000) y China (1.900).
Los contagios continúan aumentando
Como ya se ha visto, en contraste con la bajada en los casos graves y las muertes, los contagios globales por covid han subido por segunda semana consecutiva, llegando a 12,3 millones, un 7 % más que en los siete días anteriores. Aunque, la OMS estima que, en realidad, esta cifra podría ser mucho mayor debido a que muchos países han reducido en gran medida la realización de tests como consecuencia de la alta tendencia de casos leves y asintomáticos.
De todos los casos ya confirmados, un 99,8% de los analizados en laboratorio pertenecen ya a la variante ómicron, que desde su aparición en noviembre de 2021 fue rápidamente imponiéndose a la delta por su mayor capacidad de contagio, aunque los casos asociados tienden a ser menos graves.
En concreto, el ascenso de estos casis está ligado a la ola de contagios ligados a la variante ómicron en Asia Oriental y el Pacífico, donde los positivos superaron los seis millones, mientras que en Europa se registraron 5,2 millones de casos, una cifra muy similar a la semana anterior.
La subvariante BA.2 de ómicron
En cuanto a la subvariante de ómicron BA.2, la OMS ha confirmado que se ha convertido en la más predominante, pues se ha detectado que afecta a casi un 86% de los casos analizados en laboratorio. Además, es la que más presencia está teniendo en la ola que afecta en Asia Oriental y el Pacífico.
Asimismo, la organización ha detectado diversos casos que combinan la variante delta y la ómicron, y que están siendo denominados como “deltacron”, aunque resalta una vez más, que este fenómeno es algo natural y que, por el momento, ninguna evidencia demuestra que estos casos sean más graves.
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