Fue una de las polémicas más sonadas en la historia de MasterChef. Saray Carrillo, concursante de la octava edición del talent culinario, acabó expulsada por su comportamiento intolerable. Ahora, dos años después, ha pedido disculpas a través de Instagram. Además, ha reconocido que incumplió su contrato y que desveló algunos contenidos del programa antes de que fueran emitidos.
La actitud de Saray Carrillo fue del todo reprochable. Durante su paso por MasterChef llegó a insultar a los jueces en varias ocasiones. También criticó abiertamente a TVE y a Shine Iberia, productora del programa. Sin embargo, su nombre pasó a la historia del formato tras anunciar al ganador de la octava edición a través de las redes. No obstante, después se retractó, negando haber revelado esta información confidencial. Una revelación que le podría haber costado alrededor de 100.000 euros de multa.
“En relación con mi participación como concursante en MasterChef 8, he tenido tiempo de reflexionar acerca de las manifestaciones que hice respecto de la productora, la cadena, los jueces y mis compañeros de edición, en redes y en alguna entrevista, tras mi salida del programa”, ha explicado en Instagram. En esta línea, reconoce que sus declaraciones fueron “inciertas e injustas”.
Además, admite su error al revelar información confidencial del programa: “No cumplí mis compromisos contractuales con el programa, realizando spoilers del contenido antes de su emisión”, El comunicado concluye con unas disculpas que, dos años después, pretenden paliar el daño que hizo al programa y a TVE. “Por ello, quiero expresar públicamente mis más sinceras disculpas hacia todo el equipo. Muchas gracias por la comprensión. Prefiero quedarme sólo con lo bueno”.
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