A pesar de que el discurso que ha primado en el primer año de José Manuel Tornero al frente de RTVE ha dado prioridad a la vocación de servicio público, las audiencias tampoco acompañan. La realidad es que La 1 sigue estancada -con un 8,4% de share en lo que llevamos del mes de marzo- en sus datos de audiencias sin que ninguna de sus grandes novedades de la temporada haya cosechado grandes éxitos.
Los nuevos programas propuestos por la Corporación pública y los fichajes -como el de Javier Ruiz- con los que pretendía sorprender a la audiencia, no han cosechado los frutos esperados. La televisión pública sigue siendo la tercera opción entre las cadenas a lo que suma un descenso importante en el seguimiento de sus informativos. De poco han servido los esfuerzos en sus últimos especiales informativos y el despliegue realizado para cubrir hechos históricos como la invasión de Ucrania sobre Rusia. Un balance general que, un año después de la llegada de Tornero, no ha logrado mejorar los números que dejó Rosa María Mateo.
Dudas sobre su gestión
A esto hay que sumar las inversiones más importantes de RTVE en este último año. Una de ellas, en los Juegos Olímpicos, donde la Corporación pública invirtió cerca de 50 millones de euros, que le sirvieron para dar impulso a los datos de La 1 pero no para proyectar Teledeporte.
La segunda gran inversión ha sido el Benidorm Fest. El festival que ha servido para elegir a la próxima representante de España en Eurovisión y que ha costado a las arcas de la Corporación alrededor de 3 millones de euros. Una gran suma si se tiene en cuenta los problemas que le ocasionó y la polémica que tuvo que enfrentar.
Uno de los escollos que Tornero se ha visto obligado a esquivar, ha sido la polémica suscitada tras la contratación de personas de su entorno. Por ello, tuvo que dar explicaciones para esclarecer que todo se había realizado de forma legal y a través de un concurso público. Además, los malos resultados le han obligado a hacer nuevos cambios entre los miembros de la dirección. Hace escasos días, el consejo de administración dio luz verde al cese de Amalia Martínez de Velasco como directora de contenidos. Un primer año, que ha tenido más penas que glorias y que deja una importante lista de temas pendienetes para el presidente de RTVE.
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