No corren buenos tiempos para Telecinco. La principal cadena de Mediaset se halla sumida en una crisis sin precedentes que va más allá de los meros datos de audiencia. El modelo, dicen algunos, está en riesgo. Y ese modelo está directamente relacionado con Sálvame, cuya continuidad se ha puesto en duda durante las últimas semanas. El programa, buque insignia de Mediaset, ha dado muchas alegrías a la cadena, pero su actualidad más inmediata supone un quebradero de cabeza para los de Fuencarral.
Las últimas informaciones reveladas sobre una posible trama de espionaje a colaboradores del programa es la gota que ha colmado el vaso. Detrás de esto estaría Gustavo López, quien a través de un policía obtenía información confidencial relacionada con famosos del mundo del corazón. Según varias fuentes, entre los personajes televisivos que habrían sido investigados por esta trama estarían Terelu Campos, Kiko Matamoros, Aída Nízar, Kiko Rivera, Omar Montes o Isabel Pantoja.
Este asunto ha removido los cimientos de Sálvame, que durante las últimas semanas ha experimentado cambios significativos. La salida de dos de sus directivos –David Valldeperas y Alberto Díaz– sumado al intento de renovación de su mecánica tan solo ha servido para evidenciar una crisis que, lejos de afectar únicamente al formato vespertino, extiende sus tentáculos hacia la totalidad de Telecinco.
De hecho, Antena 3 hace tiempo que mira a Telecinco de tú a tú en la franja de la tarde. Su apuesta firme por Tierra amarga está dando sus frutos en los últimos días. Unos frutos que comenzaron a vislumbrarse ya en agosto, cuando la ficción turca logró dar el ‘sorpasso’ a Sálvame. La batalla por liderar esta franja ha pasado por varias fases desde entonces, pero tal como se están desarrollando los acontecimientos todo apunta a que si el magazine que conduce Jorge Javier Vázquez no logra recuperarse, acabará sucumbiendo ante su rival.
Cada vez más lejos de Antena 3
La principal cadena de Mediaset ha registrado en marzo sus peores datos históricos. El cómputo general de Telecinco se sitúa en un 11,9% de cuota de pantalla. Iguala así su peor registro, que data de agosto de 2018, con la particularidad de que este dato se produjo durante la temporada estival, cuando el consumo televisivo se reduce considerablemente. Con este nuevo 11,9% de share se aleja aún más de su inmediato competidor, Antena 3, que en marzo alcanza una cuota de pantalla del 14,4%.
Estos datos evidencian una crisis que se venía anunciando años atrás, y que terminó por confirmarse en noviembre de 2021, cuando Telecinco fue superada por Antena 3 tras más de 30 meses como la cadena más vista de nuestro país. Las causas se pueden explicar atendiendo a varios factores: un modelo agotado, la escasa renovación de su programación y, por supuesto, la labor de su inmediata competidora, que ha sabido pescar en río revuelto y aprovechar su momento.
Prácticamente ningún espacio de Telecinco logra liderar en prime time. Sólo se salva Entrevías, que desde su estreno ha sido un pequeño balón de oxígeno para la cadena. No obstante, ni Secret Story, ni Pasión de gavilanes están logrando destacar en audiencias. De hecho, la ficción internacional pierde espectadores semana tras semana, y se sitúa cada vez más lejos del millón de espectadores.
Antena 3, por su parte, se ha movido con inteligencia apostando por formatos de entretenimiento y de producción propia como Mask Singer, El Desafío, Veo cómo cantas o La Voz. Esto, sumado a una apuesta firme por la ficción (Mujer, Infiel, Mentiras, Alba), dan como resultado un liderazgo que, previsiblemente, se prolongará durante mucho tiempo. Las tornas han cambiado en la televisión. ¿Recuperará Telecinco algún día su trono?
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