Según ha indicado en una rueda de prensa este lunes la directora del Departamento de Inmunización, Vacunas y Productos Biológicos de la OMS, Kate O’Brien, los datos disponibles indican que la cobertura vacunal entre los grupos de alta prioridad es por tanto, insuficiente para brindar la protección necesaria de estas poblaciones contra la enfermedad grave y la muerte por SARS-CoV-2.
Como bien ha lamentado O´Brien, insistiendo especialmente en los grupos vulnerables y personal sanitario, para que la vacuna sea efectiva, “debe llegar al 100%”, a lo que añade datos como que “la cobertura de los trabajadores de la salud es del 65 por ciento en general, con una cifra inferior al 50% en algunas regiones, y la cobertura de los adultos mayores de 60 años es del 69 por ciento, llegando a ser del 24% en algunas regiones”. Además, ha recordado que “la pandemia no ha terminado” al referirse a la llegada de posibles nuevas variantes.
Para paliar esta situación al menos 43 países han establecido objetivos a través de la estrategia de compromiso de mercado anticipado (AMC) de COVAX, con la que han establecido como objetivos de llegar a una tasa de vacunación 70% de la población o más.
Con todo esto, SAGE reconoce que el despliegue de la vacunación contra la Covid-19 está progresando en todas las regiones y, aunque la aceptación de la vacuna varía entre países y se ha observado una cobertura de vacunación desproporcionadamente menor en aquellos de ingresos bajos y medianos, COVAX tiene suficiente suministro para que todos los países de AMC alcancen el 70% de población mundial vacunada, objetivo marcado por la OMS para junio de 2022.
Inmunidad
Además de los datos proporcionados anteriormente, SAGE ha estudiado y ofrecido datos sobre la infección e inmunidad contra el SARS-CoV-2 inducida por la vacuna, o también conocida como “inmunidad hibrida”. Así, como afirman desde este Grupo Asesor, “la seroprevalencia del SARS-CoV-2 está aumentando rápidamente en todo el mundo, sobre la base tanto de la infección como de la vacunación. Es necesario comprender el efecto protector de la inmunidad inducida por la infección, sola o en combinación con la vacunación, en particular en relación con las posibles modificaciones del programa de vacunación contra la Covid-19”.
Para ello, es necesario incluir tendencias sobre la seroprevalencia a lo largo del tiempo por región, estratos de edad, niveles de ingresos y medidas sociales y de salud pública, así como datos de efectividad de la vacuna a nivel de población de inmunidad híbrida frente a la inmunidad inducida por vacuna sola, y estudios de cohortes que muestran cómo las olas precedentes de infección ofrecen protección contra la reinfección de una variante diferente de preocupación durante una ola posterior.
Sage ha concluido afirmando que todavía se requiere más evidencia sobre la duración de la protección en la inmunidad inducida por la vacuna. “Teniendo en cuenta las incertidumbres científicas prevalecientes y las variadas tasas de seroprevalencia de la población en los países, SAGE recomienda que continúe la recopilación y revisión de evidencia sobre la inmunidad híbrida”, han expresado.
En el caso concreto de los datos disponibles sobre la efectividad de la vacuna contra la variante Ómicron,
La OMS advierte de que 21 países no llegan al 10% de población vacunada contra la Covid-19,
La OMS advierte de que 21 países no llegan al 10% de población vacunada contra la Covid-19 la OMS señala que generalmente muestran una disminución de la inmunidad contra la infección, pero una efectividad alta y más sostenida contra la enfermedad grave y la muerte, especialmente después de las dosis de refuerzo.
Fortalecer la atención primaria tras la vacuna
Por otro lado, durante la rueda de prensa, SAGE ha recomendado a los países que utilicen la pandemia y el lanzamiento de la vacunación contra la Covid-19 como una oportunidad transformadora para establecer programas de inmunización resilientes y fortalecer la atención primaria de salud.
Entre las áreas específicas y más importantes para una buena cobertura están: la vacunación de los trabajadores de la salud, la logística y los registros de inmunización, la vigilancia, los datos y las comunicaciones.
Y por último, han avisado de la importancia de no interrumpir los programas de inmunización rutinarios, y es que, actualmente, existe en este sentido, un retraso en al menos una campaña en 37 países, lo que pone a millones de niños en riesgo de brotes de enfermedades. De hecho, ha comunicado que durante los últimos 12 meses, se han producido brotes grandes y disruptivos de sarampión en al menos 19 países.
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