Este año el Día Mundial de la Cefalea, que se celebra este martes, coincide con el levantamiento de la obligación de llevar la mascarilla en interiores y, con ello, según el neurólogo de Centro de Neurología Avanzada (CNA) Antonio Parralo, se va a producir “un descenso del número de cefaleas y dolores de cabeza en general. Es una noticia que alivia en parte a estos pacientes porque van a poder tener mejor oxigenación y por tanto tener menos dolor de cabeza”.
Prevalencia mundial de la cefalea
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se calcula que la prevalencia mundial de la cefalea, al menos una vez en el último año, en los adultos es de aproximadamente 50%. entre la mitad y las tres cuartas partes de los adultos de 18 a 65 años han sufrido una cefalea en el último año y el 30% o más de este grupo ha padecido migraña, un desorden neurológico que se manifiesta en un dolor de cabeza intenso o grave que puede durar hasta 15 días. Esto convierte a las cefaleas, en una patología extremadamente incapacitante para las personas que la sufren.
Entre las causas de esta enfermedad, ha apuntado el neurólogo del Centro de Neurología Avanzada (CNA), está en la base genética ya que en la mayoría de los casos hay antecedentes familiares y precisa que “la forma, la intensidad y la frecuencia en la que se presentan las cefaleas y migrañas pueden verse afectados por otros factores como la mala calidad del sueño, problemas anímicos o el estrés crónico”. Causas a las que en el último año que ha añadido también el reiterado uso de la mascarilla.
Falta de oxigenación provocada por las mascarillas
Concretamente, las investigaciones realizadas por el equipo de especialista del CNA determinan que desde que comenzó la pandemia hace algo más de dos años, además del dolor de cabeza motivado por la tensión emocional, el uso de mascarillas ha contribuido al aumento de esta dolencia en todas sus variantes. Y es que, esta herramienta de protección provoca falta de oxigenación e incluso cierta presión en la zona del cráneo que propicia un aumento de los dolores.
En este sentido Parralo ha apuntado a que el dolor de cabeza y las migrañas (jaqueca) son el efecto secundario de la Covid persistente que más afecta a pacientes sin antecedentes, ya que “el 20 por ciento de pacientes Covid con dolor de cabeza desarrolla cefalea crónica diaria y la mitad de ellos no lo habían padecido nunca antes”. Además, “hemos constatado que la mayoría de pacientes que han tenido coronavirus ha sufrido un empeoramiento en su dolor de cabeza, tanto en intensidad como en frecuencia”.
Tratamientos innovadores
Ante esta realidad de un aumento de casos de cefaleas como consecuencia del Covid-19, El Centro de Neurología Avanzada (CNA) ofrece las claves para reducir la intensidad y duración de los episodios de cefaleas y migrañas con la implementación de nuevos tratamientos con anticuerpos monoclonales, que sustituyen a otras opciones farmacológicas.
Se trata de una especie de vacuna que puede llegar a reducir a la mitad las crisis migrañosas en los casos más graves. Además, este tratamiento “puede autoadministrarse a través de inyectables en una dosis mensual bien en el muslo o en el abdomen del paciente; y en la cara externa superior del brazo, sólo en el caso de que la inyección sea administrada por otra persona”.
Según ha indicado Parralo, “es un tratamiento inocuo y pionero muy eficaz que, además, supone el primer tratamiento específico para prevenir el dolor de cabeza diseñado con al 100% con proteínas humanas lo que condiciona una inmunogenicidad mínima y ausencia de efectos secundarios”.
Otro tratamiento eficaz para prevenir la migraña es el que se desarrolla suministrando la toxina botulínica(botox), es decir, mediante la infiltración de pequeñas cantidades de esta sustancia en determinados músculos del cráneo. Y, asimismo, en el CNA se ofrece también la posibilidad de acabar con estas dolencias incapacitantes a través de la Estimulación Magnética Transcraneal (TMS)
Aparte de estos tratamientos más concretos, desde el Centro de Neurología Avanzada (CNA) para combatir la cefalea generada por factores relacionados con la alimentación y el descanso, se aconseja convertir en hábitos el dormir bien, controlar el estrés y el consumo de bebidas alcohólicas, de cafeína y el evitar comer chocolate y queso.
Así el seguimiento de estas recomendaciones unido al fin de las mascarillas en interiores puede influir en la mejora de la cefalea, aunque en ocasiones puede haber precipitantes hormonales y ambientales sobre los que es complicado actuar sin la ayuda de un profesional.
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