Una nueva edición de MasterChef llega este lunes a La 1. El talent culinario afronta su décima temporada como uno de los formatos estrella de TVE. Una vez más, Jordi Cruz, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera volverán a ejercer como presentadores y jueces de un programa llamado a revitalizar las audiencias de la cadena pública. De hecho, TVE ha optado por adelantar su estreno dos semanas, haciéndolo coincidir con la recta final de Maestros de la costura.
En el primer programa, después de superar los castings presenciales, 50 afortunados contarán con 40 minutos para elaborar un plato libre que terminarán frente al jurado. Tras el casting, la segunda prueba tendrá como escenario Madrid. Para el debut de los aspirantes, el jurado escogerá la Plaza de Colón para realizar un servicio solidario, ya que se donará toda la comida a Mensajeros de la Paz. Hablamos con Jordi Cruz para conocer más detalles de esta edición.
“Intentamos pillar desprevenidos a los concursantes”
“Intento preocuparme de lo que puedo controlar, que es lo que digo, que a veces no lo controlo, lo que trabajo, lo que expongo y lo que juzgo”, explica el cocinero catalán sobre su papel como juez de MasterChef. Al igual que Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera, Jordi Cruz celebra diez añps ligado al talent culinario de TVE. “No esperaba hacer ni la primera (edición)”, asegura.
En esta línea, relata cómo fue esa primera toma de contacto con MasterChef: “Imagínate un cocinero al que le proponen hacer algo en televisión. Lo haces con respeto y evalúas que no te saquen de lo que te ha costado tanto ganar, pero te dan confianza y te dicen oye, te va a venir bien, vas a divulgar, ganarás un poquito más público que para el restaurante viene bien. Salió la primera, fue bien y dijimos seguro que nos echan, salió la segunda… y así llevamos diez años”.
En esta décimo edición tanto Jordi Cruz como Samantha y Pepe recibirán a nuevos aspirantes dispuestos a darlo todo por alzarse con la victoria. “Nosotros le damos la vuelta. Intentamos pillarles desprevenidos. Cuando sabes hacer un huevo frito, pero te dan un minuto y medio y te meten presión se te hace más complicado”, explica Jordi. “Vienen preparados y con ganas”, asegura sobre el nivel de los concursantes, pero advierte que los retos “no son fáciles”.
Haciendo balance sobre estos diez años de MasterChef, Jordi reconoce que ahora es mejor cocinero que cuando TVE arrancó las emisiones del formato. “Me gusta dar un pasito para adelante y ninguno para atrás. Cada día me gusta ir a dormir con alguna cosa aprendida, alguna idea nueva”. En este sentido, reconoce que MasterChef le ha servido “para alimentarme y que mi cocina siga evolucionando”.
Así será el primer programa
Tras el casting, la segunda prueba tendrá como escenario Madrid. Para el debut de los aspirantes, el jurado escogerá la Plaza de Colón para realizar un servicio solidario, ya que se donará toda la comida a Mensajeros de la Paz. Además, cocinarán para el mayor número de comensales de la historia del programa: 240 personas. Los equipos prepararán un menú tradicional basado en algunas de las recetas más icónicas de la capital. El Padre Ángel, ganador del Premio Príncipe de Asturias de la Concordia y candidato al Nobel de la Paz, y el chef Mario Sandoval (tres soles Repsol) visitarán las cocinas.
En la última prueba de la noche, los delantales negros se encontrarán con una Caja Misteriosa que no les dejará indiferentes. La sangre es un ingrediente de suma importancia en la gastronomía de medio mundo desde tiempos inmemoriales y un auténtico tesoro gracias a sus múltiples propiedades nutricionales. El primer reto eliminatorio de la temporada consistirá en elaborar, en 75 minutos un plato con la sangre de cerdo como protagonista. El chef Francis Paniego (3 soles Repsol) les dará algunos consejos para superar la primera expulsión, incluso traerá algunos platos con este ingrediente.
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