Mientras los científicos exponen sus opiniones sobre si es más o menos prudente retirar las mascarillas y la mayoría aboga por esperar, esta decisión pone fin a la pandemia tal y como la conocemos. Entramos en una nueva etapa donde la pandemia de la Covid-19 parece ser un híbrido entre un resfriado común y la gripe, una enfermedad respiratoria más grave especialmente en la población de riesgo.
Lo que se espera tras esta medida es que el SARS-CoV-2 comience a convivir con el resto de virus respiratorios como puede ser la gripe, pero esto no significa que debamos dejar de ser conscientes de sus posibles riesgos como: nuevas variantes, modificación o llegada de nuevas cepas, brotes en países cercanos, número de fallecidos…
Como bien afirmó ayer el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el uso de las mascarillas en espacios interiore será de «sentido común» y se ha mostrado «convencido» de que «mucha gente» seguirá usándolas. Por lo que para aquellos que se encuentren dudosos esta nueva medida será una opción voluntaria.
Nueva etapa
Claramente, no estamos ante el fin de la pandemia. El contagio global persiste todavía de forma relevante y por los datos que se conocen, el SARS-CoV-2 y sus variantes seguirán afectando a la población, pero aun así, la casi ausencia de enfermedad en la mayoría de contagios actuales es un hecho. Por ello, se debe actuar teniendo presente que por encima del 95% de contagiados son asintomáticos y el 99% responden más a un marco de resfriado común y autolimitado.
A pesar de esta tendencia, todavía existen personas más vulnerables que continuaran llevándose la peor parte. Esto también sucede con la gripe, que aunque carecemos de cifras exactas, mata cada año entre 5.000 y 8.000 personas en España, pero no son datos que preocupen de igual manera a la población.
Nuevas medidas
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes un Real Decreto por el que el uso de mascarillas dejará de ser obligatorio en espacios interiores a partir de este miércoles, tras ser publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Aunque todavía no se conocen oficialmente cuáles serán los sitios concretos en los que su uso seguirá siendo obligatorio, en el último informe de ‘Posicionamiento de la Ponencia de Alertas, Planes de Preparación y Respuesta sobre el uso de mascarillas en espacios interiores’, al que ha tenido acceso Europa Press, se recoge que lo deberían llevar trabajadores y visitantes de centros asistenciales y personas ingresadas cuando estén en espacios compartidos fuera de su habitación o en centros sociosanitarios; y cuando se vaya en el transporte público.
Pero, “Sí que lo seguirá siendo en el interior de los centros, de los servicios y de los establecimientos sanitarios. Esto incluye las farmacias, los hospitales, los centros de salud y de transfusión de sangre”, aseguraba este domingo la ministra de Sanidad, Carolina Darias, en una entrevista en ‘El País’.
Además, por el momento se ha dejado claro que continuará siendo obligatoria en los transportes “por avión, por ferrocarril, por autobús, en metro y también en los transportes en barco, en interior”. “No hay ninguna excepción en los transportes públicos. Hay que llevarla en todos”, ha subrayado la ministra.
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