Coincidiendo con la Reunión del Grupo Nacional de Dermatología Pediátrica que tuvo lugar en Barcelona y el Congreso Americano de Dermatología que acaba de finalizar en Boston, se ha presentado el uso en niños mayores de 6 años de Dupilumab, el primer tratamiento biológico empleado en dermatitis atópica grave que no responde a otros tratamientos médicos empleados, y ya hay en marcha ensayos clínicos en niños de menor edad.
“Si lo quisiéramos explicar de forma sencilla, podríamos decir que frente a los tratamientos clásicos sistémicos (por vía oral o inyectados) empleados en dermatitis atópica, Dupilumab es muchísimo más selectivo, al bloquear sólo una vía específica de inflamación implicada en esta enfermedad, permitiéndole ser un tratamiento “más limpio” en su actuación”, ha explicado la dermatóloga codirectora de la Unidad de Dermatología Pediátrica del Hospital Ruber Internacional y Clínica Dermatológica Internacional, Marta Feito.
Según esta experta, los resultados en pacientes adultos, adolescentes y niños son francamente sorprendentes, unido a la escasa aparición de efectos adversos relevantes. “Además, no es necesario monitorización analítica, con lo que evitaríamos a nuestros pacientes y especialmente lo agradecerán los más pequeños, la necesidad de extracciones analíticas repetidas. Los que llevamos años dedicándonos a la dermatología pediátrica estamos realmente ilusionados con poder tener un tratamiento eficaz y seguro en esta patología que tanto vemos en consultas”, ha aseverado la doctora. Algunos estudios estiman que 1 de cada 5 niños tienen dermatitis atópica con un 1/3 experimentando formas de difícil control.
Nuevos tratamientos a partir de los 12 años
Recientemente y ante esta situación ya han sido aprobados en nuestro país otros tres nuevos tratamientos para esas formas moderadas-severas de dermatitis atópica en pacientes adultos y/o adolescentes mayores de 12 años. De acuerdo a la doctora Marta Feito, uno de ellos es también un tratamiento biológico, tralokinumab, y los otros dos, llamados upadacitinib y baricitinib, pertenecen a un grupo de fármacos denominados JAKi (inhibidores de la vía JAK).
“Mientras que los tratamientos biológicos conseguirían “apagar” casi completamente una vía concreta de inflamación, los JAKi modularían parcialmente y de forma reversible varias vías patogénicas, y consiguen reducciones del picor muy llamativas en una proporción significativa de pacientes incluso al 2º-3º día de tratamiento”, ha concluido la doctora Feito.
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