Netflix ha perdido suscriptores por primera vez en diez años. Concretamente, la plataforma audiovisual tiene 200.000 suscriptores menos en este primer trimestre del año que a finales de 2021. Esta sustancial caída en su número de abonados está directamente relacionada con la guerra de Ucrania. La invasión de las tropas de Putin llevó a Netflix a cancelar sus servicios en Rusia.
“Sin este impacto habríamos tenido 500.000 suscripciones adicionales”, explicaban este martes en un comunicado. No obstante, todo apunta a que las consecuencias de la guerra se extenderán al segundo trimestre del año. Sin ir más lejos, como es habitual en las compañías que cotizan en bolsa, la caída de suscriptores se ha reflejado en sus acciones. Este martes cayeron un 25% después del cierre de la Bolsa de Valores de Nueva York.
Para sobreponerse a este revés, Netflix está intentando frenar los intercambios de contraseñas entre usuarios que no poseen cuenta y que, por tanto, no pagan por los servicios que ofrece la plataforma. Otra de las medidas que pretende adoptar es invertir en la producción de contenidos propios. Con esta maniobra busca impulsar su valor de marca y cercar a las plataformas que amenazan su hegemonía.
En este sentido, Netflix también trabaja en la posibilidad de ofrecer un modelo de suscripción con anuncios a cambio de un precio inferior a la suscripción habitual. Así lo ha avanzado Reed Hastings, gerente y cofundador de la compañía. “Sabemos que la pérdida de suscriptores es decepcionante para nuestros inversionistas, pero estamos enfocados en lograr nuestros objetivos y recuperar las cifras”, ha señalado.
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